Nunca pensé que con Carola Zúñiga abordaríamos una nota conjunta sobre París. Periodista y dueña de “Zeta Comunicaciones”, Carola vivió 5 años en la Ciudad Luz, acompañando a su marido, Felipe Morandé, en su calidad de embajador de Chile ante la OCDE. Aunque nuestros tiempos serían discímiles. Ella con su larga vivencia, y yo con ansias de regresar a la ciudad donde había estado de paso hacía años, y a la que volvía el jueves pasado por solo 10 horas, en stop over desde Venecia para regresar a Santiago desde París vía Air France. Siempre pensando que ella nos enseñara cómo amar a la capital de Francia cuando uno llega como turista por primera vez.
TEXTO Y FOTOGRAFIAS: Carola Zúñiga y Bendito Planeta
Llegando a París, lo primero en que debes fijarte es en el precio de los taxis porque tienen distintos precios, dependiendo de la zona a que te diriges. Con paciencia porque, en general, las filas son largas. Otra recomendación: sacar entradas para todos los museos o lugares tipo Versailles que quieras ir porque tendrás posibilidades de elegir día y hora. El Museo de Louvre y el Musée d’Orsay son los típicos. Sin embargo, también hay otros más pequeños, como el Museo de la Orangerie y el de Rodin que merecen la pena.
Si te gusta la moda, llegas al epicentro del estilo y la elegancia, donde verás desde desfiles hasta vestidos perfectamente expuestos. Por ejemplo, en el Museo de Ives Saint Laurent o Alaia. Imperdible es caminar por el Sena lo que más puedas. Ahí encontrarás uno que otro gringuette, sitios diseminados por ahí para comer o tomarse algo al pasar.
Algo muy lindo de París es que cada arrondissement (distrito) tiene lo suyo, desde brocante (feria de antigüedades) hasta lugares de interés y restaurantes. Para conocer bien París, te recomiendo caminar o andar en bicicleta. Y aquí, un lugar del que no se habla mucho -pero que incluso es más grande que el Central Park– es el Bois de Boulogne, que atraviesa muchos distritos de París. Si me preguntas a mí, la parte más linda es la que está en el 16 arrondissement. París es un caracol y los números de los lugares son de acuerdo a ello. Por lo que, por esa parte del Bois, encontrarás la laguna y botes para pasear y admirar su increíble vegetación. Un lugar bien escondido para comer es Le Chalet des Îles. Ahí podrás almorzar o tomar un aperitivo en un precioso entorno. Sin olvidar Marché aux Puces de Paris Saint-Ouen, que merece una visita. Es uno de los lugares con mayor presencia de anticuarios y piezas de segunda mano de Europa. Ahí debes ir en fin de semana y mirar en detalle cada una de las cosas porque, de seguro, encontrarás algo. El lugar no es muy bueno, por lo que hay que andar con cuidado especialmente resguardando tu celular si vas en Metro.
¿Y QUÉ ME PASÓ A MI?
Nada de lo que Carola me compartió, fue posible. Sabiendo que era una locura contar con solo 10 horas, decidimos aprovechar el tiempo al máximo. Tomamos taxi en el aeropuerto Charles De Gaulle y en una hora nos deteníamos frente a la Torre de Eiffel, emprendiendo la misión de conocer el centro de París en sus puntos más relevantes. ¡Cómo no íbamos a mostrarle a Lucas, mi nieto adorable de 18 años -que para mí vale por mil- la maravilla de esta obra arquitectónica mundial…!
A pesar que durante este verano París soportó 34º de calor, la ciudad nos sorprendería ahora con apenas 16º. Fenómeno que comenzó como una llovizna gélida, que por minutos se transformó en diluvio y que finalmente trastornó los planes de cientos de turistas que hacían fila, esperando hasta dos horas para subir a la famosa estructura (ya fuese adquiriendo ticket para subir en ascensor, o a pie hasta el restaurante del segundo piso), lo que hizo que la Plaza quedara en fracción de segundos completamente vacía.
Los únicos que ganaron con este descalabro climático fueron los vendedores de paraguas. Una lluvia que nos obligó, empapados en nuestro recorrido, a cambiarnos de ropa. Para bien nuestro, visualizamos Uniqlo, la firma japonesa de ropa impermeable, donde compramos lo necesario para proseguir con nuestra aventura, aunque cuando salimos, atónitos en el exterior veíamos que brillaba nuevamente el sol. En todo caso, más abrigados llegamos al Museo del Louvre, felices al fin de admirar en persona la grandiosidad de la escena que presenciábamos juntos en toda su magnificencia.
Verá, ni yo lo creo… Esta es mi cara del jueves 16 en París, y ésta otra del día siguiente en Santiago, tras ingresar con neumonia rinoviral a Urgencia de la Clínica Alemana. Mi gente querida me repite que, sin asistencia médica, esa noche yo pude morir. Hoy no tengo palabras para agradecerle a todo el personal de la Clínica por el enorme apoyo que me brindaron para recuperarme. Me dejó también en claro que a veces uno puede estar a límites de perder la vida, pero si está en los planos divinos seguir adelante, será porque aún resta mucho más que dar. Tampoco olvido mi sueño de regresar algún día con más calma a empaparme de otra manera de esta ciudad única. Porque aunque existe una entendible lejanía generacional con quienes nos antecedieron, mis hermanos y yo guardamos con respeto y cariño saber que, dentro de un concepto familiar distante, nuestro abuelo paterno nació en París.
Aquí, 10 días antes en Atenas, al emprender junto a los miembros de mi familia este hermosísimo viaje y loca aventura desde Grecia -a bordo del Voyager, crucero de Royal Caribbean- en que visitaríamos tres islas griegas del Mar Egeo (Mykonos, Creta y Argostoli) además Kotor en Montenegro, Split en Croacia, y la itálica Venecia en el Mar Adriático.
CARMEN, muy lamentable tu paso por la clínica.
Una pasada por París de 10 horas, sin duda se hace demasiado poco.
Tu sugieres algunos lugares tan bellos de esa ciudad.
Solo caminar por sus calles, ya es un regalo.
Espero estés perfectamente sana
Estoy súper, Gregorio. La verdad es que la pasada por la Clínica para mi fue una bendición. Conocí tanto y aprendí mucho. Si, dejaremos París en la mira para volver en alguna otra oportunidad y caminar por sus calles, como tú me dices. Un regalo que espero expectante.
Querida, prométeme decirte Querida aunque no te conozco personalmente, Carmen.
Me alegro que después del diluvio llegó el sol, así como dices; sin esos rayos,talvez no nos habríamos enterado de tu paso por la ciudad del 💘.
Gracias por viajar contigo, hoy con mis recuerdos de haber recorrido mucho. Y París siempre valdrá una misa. Abrazos
Que amorosa eres, Victoria. Y qué felicidad recibir tu mensaje desde México. ¿Cierto que por algo siempre pasan las cosas? Concuerdo absolutamente contigo y gozo cada momento que viví. Qué bueno que te trajo recuerdos de tus viajes. Impagable…
Carmen, cuanto siento tu experiencing de volver de de un viaje para caer enferma. Para mi la Clinica Alemana es una de las mejores del mundo. La atencion es excelente y los medicos de alta calidad. Uno de mis primos, Mario. fue director de ella unos cuantos anos atras. Me alegro de tu recuperacion.
Gonzalo, no lo sientas en absoluto. Fuera de toser, uno no se da cuenta de mucho. Lo fantástico es superar pronto ese malestar y comenzar a ver qué es lo nuevo que se aproxima. Yo me resistía a ir a Urgencia porque juré que me mejoraría sola. Pero, la realidad es constatar que existe un equipo de máximo adelanto que te gratamente asombra… Quedará pendiente nuestro encuentro en Washington, porque sentí mucho no verte en mayo.
Querida Carmen: cuánto siento el paso por la clínica, aunque seguro tuviste el mejor tratamiento. He gozado con tu energía y París resulta atractivo incluso bajo la lluvia. Cariños
Me haces reir, María Teresa, y me encanta escucharte decir que París es atractivo incluso bajo la lluvia. Los turistas se cobijan, pero los parisinos hacen fiesta hasta en la calle frente a una tienda que presenta alguna moda nueva. Deteniendo el tránsito y conversando igual con sus tragos en el exterior como si no pasara nada. Muy único.
Tratare de repetir lo escrito anteriormente, pero en el fondo que suerte que pudiste llegar a la Clinica y reponerte de un viaje maravilloso con un contratiempo lluvioso. Necesitamos tu sonrisa para seguir gozando de tus periplos por el mundo
Lindo viaje. Yo tambien fuí por esos lados en 2017 con una hija y la familia de su esposo. Eramos 12 personas. Llegamos a Paris 5 días, Florencia 4 días, Venecia 2 días y luego el crucero por Islas griegas 8 días.
Lamento que te hayas enfermado. Una de mis hijas tambien fué a parar a la Clinica Alemana con Neumonia en agosto. Hay que cuidarse. Dicen que hay un virus de Neumonia ahora
Dearest Carmen,
What a scary time . From Paris to Clinica Alemana!
So glad to know that you came through from that serious viral infection.
Hopefully you will recover quickly and completely .
You have your wonderful blog to continue to keep going.
We would all miss the insightful , fun and always so interesting articles.
Much love,
Carmen
Carmen Gloria, que alegría saber de ti desde Ft. Lauderdale. Aún me apena no haber llegado a tu casa cuando estuvimos en Miami en noviembre pasado, precisamente por ese súbito cambio de clima que se anunció de repente, que llegó con lluvias torrenciales y que inundaron todos los caminos a tu alrededor. Curioso como se repiten los impedimentos por mal clima.
Carmen, me alegro mucho saber que ya estás bien. Paris, la ciudad luz, es un destino maravilloso para recorrer a pie, cada paisaje es una postal de película.
Felicitaciones por esas 10 horas, debes volver!
Cariños
Carmen querida, que suerte que safaste de la neumonia en el momento preciso y sin consecencias posterores. Igual sigue cuidandote por favor. No tuve la misma suerte tuya….. Muchos cariños !!!!
Te escribiré por interno, Mili. No puedo creer que te haya afectado más. Piensa que Viña del Mar tiene el mejor clima del mundo, por lo que aprovéchalo!
Carmen querida, eres genial! Enferma y todo has continuado la publicación de Bendito Planeta con gran creatividad. Eres invencible, amiga!
El final de un viaje familiar de ensueño no fue el mejor, pero estás viva y eso es lo único que importa! París te esperará para que puedas recorrerla con calma cuando sea el momento.
Las recomendaciones de Carola para una visita a París son imperdibles, gracias.
Creo que tu experiencia de viaje bien vale una nueva reunión con nuestro grupo de la universidad!
Un abrazo
María Eliana, tan pronto podamos. Absolutamente una reunión con nuestro grupo de universidad… !
Gracias Carmencita por todo lo que entregas del los viajes por el mundo y por compartirnos los difíciles momentos que viviste de vuelta de uno de ellos. Y qué alegría lo estés superando. Con mucho cariño!!!
Una verdadera vorágine tu paso por París, pero muy entretenida de conocer… tantas veces nos privamos de hacer recorridos en ciudades maravillosas vs permanecer en aeropuertos horas en espera de conexiones. Me alegra tanto tu recuperación en la C. Alemana Carmen, tuve una experiencia muy similar!..
¡No puedo creer que te enfermaras de esa manera! ¡Y que llegaras derechito a la clínica! Lo lamento tanto querida Carmencita. Me importa que te cuides y te recuperes completamente. Y París seguirá donde mismo, cuando quieras puedes ir. Por lo que cuentas afortunadamente esto ocurrió al final del viaje con tu familia… Dios sabe como hace las xosas, ya que enconntraste rápido auxilio. Te abrazo amiga, ya conversaremos los detalles. ¡Mejórate, mejórate!
Carmen, que bueno que ya te recuperaste de este infortunio. Ahora, a seguir como antes, a cargo de Bendito Planeta, que nos hace viajar por el mundo. Un abrazo.
Idola!!! Truene, llueve o relampaguee usted avanza con una pasion admirable!