No podía creer que en este, mi segundo día en Venecia, podría visitar este monumento, uno de los más impresionantes del mundo. Solo sabía que era indispensable llegar temprano para evitar la cantidad de turistas que cada día se apiña para ingresar a este sitio icónico, ubicado en el corazón mismo de la ciudad, la famosa Plaza San Marcos. La advertencia que nos sorprendió: tenida apropiada que no todos sabían (prohibidos shorts y poleras sin manga). Como le pasó a mi Lucas que, a punto de entrar, debió correr al hotel (¡menos mal que estaba a dos cuadras!) para presentarse, a pesar del calor, con pantalones largos. Aunque en la práctica, el protocolo no fue para nada estricto…
Con una historia que se remonta a más de mil años, la Basílica fue construida en el siglo IX para albergar las reliquias de San Marcos Evangelista, cuyos restos que fueron traídos desde Alejandría (Egipto), escondidos en un barril, según cuenta la leyenda. Hecho detonante para que, ya nombrado Patrono de la ciudad, Venecia se constituyera en sede episcopal independiente. Usted verá que tan pronto ingrese al templo, podrá admirar su planta central en forma de cruz griega con cinco cúpulas, cubiertas por más de 40.000 metros cuadrados de mosaicos dorados, en una hermosa mezcla de estilos de arte oriental y antiguo.
Una de sus grandes joyas: la Pala D´ Oro, un retablo de oro, incrustado en gemas que data del siglo XI. De 3 metros de ancho y 2 de alto, fue elaborado en oro y plata con 187 placas de esmalte y 1.927 piedras preciosas. Entre ellas perlas, granates, esmeraldas, zafiros, amatistas, ágatas, rubíes, topacios, coralinas y jaspes. Toda una obra maestra de arte bizantino que destaca como el único ejemplo al mundo de orfebrería gótica, de gran dimensión, que permaneció intacta a través de los años, siendo reconocida como una de las más importantes del orbe.
La catedral contiene tal cantidad de piezas sacras que se considera, en forma íntegra, como un gran Tesoro de valores religiosos que se suceden unos a otros. Yo no podía dejar de fotografiar, aunque en ese preciso instante desconociera sus antecedentes. Como los Caballos de San Marcos, una de las esculturas más icónicas de la ciudad: cuatro estatuas de bronce (aunque últimos análisis las sugieren de cobre) que es posible admirarlas desde el exterior, pero que uno accede a ellas (hoy a su réplica) al subir a la terraza a través del Museo de la Basílica, donde están expuestas las originales. Traídas desde Constantinopla en el siglo XIII durante la Cuarta Cruzada, fueron tomadas al saquearse la capital bizantina, instaurándose con ellas la victoria veneciana y la supremacía de la República de Venecia.
Una vez que usted suba a la terraza, lo impactará dimensionar desde lo alto la grandeza de la Plaza San Marcos, un privilegio que permite presenciar un espectáculo visual incomparable desde una de las iglesias más hermosas de Europa.
Al mirar hoy las cientos de imágenes que registré esa mañana, aún me emociona recordar que estuve allí. Salí abrumada. Sé que pude haber estudiado más antes de palpar tanta historia. Pero, ésta era mi única posibilidad de impregnarme de su evolución y riqueza. Y por nada del mundo hubiese querido perdérmela.
Gracias Carmen!! Una maravilla en todo sentido!!!
Maravillosa !! Con mi marido estuvimos en Venecia en 1975, pero la Basilica estaba cerrada por muros en todo el contorno externo porque estaban trabajando, recuerdo que especialmente en los caballos. Gracias por tus lindas fotografías querida Carmen !!!!
Qué maravilla… Me derrite tanta belleza. !!! Hace tantos años que estuve en Venecia, que me acuerdo poco y nada del interior de la Basílica
Tengo que volver… además por otros pendientes, como el palacio/museo de la Peggy Guggenheim.
¡Gracias Carmen por la motivación !
Estuve en diciembre de1975, había pocos turistas, hacía mucho frío. El agua cubría la plaza y entró a la iglesia inundándola levemente. El interior es impresionante, tal como seve en las fotos. Agradezco haber idoen una epoca donde no había el boom turistico que existe ahora.
Gracias, Carmencita. Estuve en 2023 por 3 días en Venecia y nunca alcancé a entrar. Demasiada gente. Ahora, con tu relato, me pareció estar allí… y supe lo que me perdí. Para la próxima.
¡Sobrecogedoras imágenes, tanto fotográficas como verbales, en esta visita «virtual» a la Basílica de San Marco! Habiéndola visitado años atrás, volví a conmoverme con tu relato, Carmen.
¡Gracias por tanto Bendito Planeta!
Que hermosa! Gracias por las fotos. Nunca he estado en Venecia.
Carmen junto a lo impactante de tu relato, la hermosura del templo atraves de tus fotos me llego a emocionar..
Hemos estado con Ana C y Santiago en dicho maravilloso lugar. Cuando vuelvas a Santiago, necesito hablar contigo por motivos muy terrenales como son las heridas en el borde del rio Mapocho.
Me encantaron las fotos! A nosotros no nos permitieron captar nada. Como la Catedral es muy oscura, hay unos minutos, al mediodía, que el sole ingresa por la cúpula y todo se ilumina, especialmente lo que queda de oro con el que los venecianos recubrieron las paredes interiores de San Marcos.
Gracias Carmencita por revivir mis recuerdos que ya están sufriendo la pátina del tiempo.
Fantástico. San Marcos es una maravilla que siempre y cada vez que la vemos, aunque sea en fotografía despierta en nosotros emociones intensas y siempre positivas