LO QUE NATURA NON DA | Salamanca non presta

TEXTO Y FOTOGRAFÍAS: Jorge Díaz Saenger – FOTOGRAFÍAS: Jorge Díaz y agencias.

 

Desde niño escuchaba a un tío repetir una y otra vez aquella frase llena de misterio: “Lo que natura non da, Salamanca non presta”. Crecí con esas palabras resonando en mi memoria, como una especie de acertijo que esperaba descifrar algún día. Por eso, cuando puse un pie en España, supe que tenía un destino marcado: conocer Salamanca. Quería comprobar por mí mismo el viejo refrán latino: “Quod natura non dat, Salmantica non præstat”. Dicen que la Universidad de Salamanca, con toda su sabiduría y prestigio, puede enseñarlo casi todo… menos aquello que la naturaleza se negó a entregar: el talento innato, la chispa del ingenio, la mirada única de cada persona.

 

 

Así emprendí el camino hacia el noroeste, a la comunidad de Castilla y León, donde Salamanca se levanta con su luz dorada. Una ciudad pequeña —apenas 150 mil habitantes—, pero con una historia inmensa que se remonta a casi tres mil años atrás, en la ribera del río Tormes, donde nació también el pícaro universal del Lazarillo que leímos en el colegio. Por sus calles pasaron pueblos enteros: vacceos, vetones, romanos, visigodos y musulmanes. Tras la Reconquista, fue Raimundo de Borgoña, yerno del rey Alfonso VI, quien le devolvió el pulso y sentó las bases de la Salamanca que hoy conocemos. Y en el corazón de la ciudad, la joya más brillante: la Universidad, fundada en 1218, la primera de Europa en llevar oficialmente ese título. Entre sus muros vibran aún los nombres que marcaron la historia: Antonio de Nebrija, que escribió la primera gramática del castellano; Cristóbal Colón, que soñó allí su travesía hacia América; fray Luis de León, que tradujo la Biblia al español; y Miguel de Unamuno, que dio voz al alma de España.

 

 

Recorrer Salamanca es viajar en el tiempo: las dos catedrales, la Vieja y la Nueva; la Casa de las Conchas; el Convento de San Esteban; las Escuelas Mayores; y la deslumbrante Plaza Mayor, corazón de la ciudad. No en vano fue declarada Patrimonio de la Humanidad y elegida en 2002 como Capital Europea de la Cultura junto a Brujas. Y como toda ciudad viva, Salamanca guarda también sorpresas modernas. En la Puerta de Ramos de la Catedral Nueva, tallada en la restauración de 1992, se esconde un guiño inesperado: la figura de un astronauta. Allí, junto a gárgolas y santos, un viajero del espacio recuerda que cada tiempo deja su huella. Y no está solo: también un dragón que come helado y una cigüeña vigilan, divertidos, a quienes se detienen a mirar.

 

 

Salamanca es así: sabia y eterna, solemne y juguetona, capaz de enseñar al mundo que hay cosas que se pueden aprender en sus aulas… y otras que solo la naturaleza, o quizá la vida, se encarga de regalar.

 

 

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Publicado el

24 octubre, 2025

20 Comentarios

  1. María Eugenia Avilés Amigo

    Doña Carmen, como siempre un lujo, un «bocado de Cardenal», hablando en sentencias; preciosa narracion y señeras fotografías. Viví tal experiencua…inolvidable.
    Gracias.
    Atentamente,
    María Eugenia Avilés Amigo

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    • Jorge Andrés Díaz Saenger

      Gracias, María Eugenia, por tu comentario. Estos son lugares que no se pueden dejar de visitar. Saludos…

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  2. Ingrid Törnvall

    Salamanca, que precioso destino! Despuès de leer esta crónica sólo quiero caminar por esas plazas y recorrerlo todo. Gracias y felicitaciones al autor y, por supuesto, al equipo de Bendito Planeta que hace posible viajar con el alma.

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    • Jorge Andrés Díaz Saenger

      Caminar por Salamanca y conocer su historia es una alegría que llena el alma y genera un gran placer intelectual. Gracias por comentar. Saludos…

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    • José Miguel Ossandón

      Excelente relato histórico .Excelentes fotografías sobre laciudad. Gracias.

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  3. Carmen Denby

    Another wonderful digital trip.
    Jorge’s love for Salamanca comes through and engages us .

    The whimsical astronaut carved at the gate of the new cathedral is a favorite.
    Many thanks Jorge and Carmen for sharing !

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    • Jorge Andrés Díaz Saenger

      Thank you very much, Carmen, for your comment. Best regards.

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  4. Carmen

    Que buen artículo de Salamanca!!!Mi nieta tuvo la suerte de hacer un intercambio de 6 meses en la Universidad Pontificia de Salamanca. La fuimos a buscar ( no se quería venir!!!) y pudimos recorrer esa ciudad, para mi gusto, la más bella de España!

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    • Jorge Andrés Díaz Saenger

      ¡Muchas gracias! Qué linda experiencia la de tu nieta, y qué bueno que pudieron recorrer juntos Salamanca. Es realmente una ciudad maravillosa, llena de historia y encanto. Saludos…

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  5. M. Eliana Tagle O'Ryan

    Notables relato y fotografías que me pasearon, virtualmente, por Salamanca.
    Gracias Jorge, Carmen y Bendito Planeta que les permite a sus lectores viajar simbólicamente desplazarse por este planeta bendito.

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    • Jorge Andrés Díaz Saenger

      Me alegra mucho que hayas sentido ese paseo por Salamanca. Fue una experiencia inolvidable y es un gusto poder compartirla a través de Bendito Planeta. ¡Gracias por tu generoso comentario!

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  6. María Teresa Herreros

    Maravillosa Salamanca!

    Fuimos hace pocos meses a Salamanca, teniendo in mente visitar la sala, el pupitre de Fray Luis de León «Como decíamos ayer…» (1575) dicho tras recomenzar sus clases al salir de 5 años de prisión.

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    • Jorge Andrés Díaz Saenger

      Hermosa evocación. Estar frente al pupitre de Fray Luis de León es como sentir la fuerza del pensamiento y la palabra que sobreviven al tiempo. Salamanca tiene esa magia.

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  7. Maria Cristina Bobadilla

    Crecí escuchando esa frase grabada en mi memoria para agradecer los dones que Dios junto a mis padres , me regaló y comprender la grandeza de mi tesoro, más hoy cerca de cumplir 94 años,
    De pequeña no lo valorizamos, en la vejez presente se valora y agradece,

    Gracias Carmen por darnos la oportunidad de conocer lugares que no alcancé a conocer en los muchos y maravillosos viajes que logre hacer en mi larga vida,

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    • Jorge Andrés Díaz Saenger

      Qué hermoso mensaje, lleno de gratitud y sabiduría. Gracias por compartir esas palabras tan sentidas y por recordarnos el valor de lo vivido. Es un privilegio poder acompañarte, aunque sea a la distancia, en estos recorridos por la memoria y por el mundo.

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  8. Carmen Balbontín G.

    Un lujo de ciudad, Salamanca por siempre en mi corazón y retina! Mil gracias Jorge, este relato es un regalo

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    • Jorge Andrés Díaz Saenger

      Muchas gracias por tus palabras tan generosas. Salamanca es realmente una joya, y me alegra saber que el relato logró evocar esos recuerdos que guardas en el corazón.

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  9. Anamaría Sir

    Muero por conocer esa ciudad!! Que fotos mas lindas!! La de la Paula es genial!! Excelente tu artículo, me encantó!! Muchas gracias

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    • Jorge Andrés Díaz Saenger

      Me alegra mucho que te haya gustado el artículo y las fotos. Ojalá pronto puedas conocer la ciudad, te va a enamorar.

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