Siempre he considerado a mi amigo Jaime Ferrer idéntico a John Denver. Yo caería en trance si él fuera capaz de entonar Perhaps Love, la canción más hermosa que este cantante estadounidense reconoce haber compuesto. Pero, no. El es un artista que denuncia la digitalidad y virtualidad de nuestro sistema social a través del arte, en lo particular con su obra «Graffiti Virtual», área en la que innova y sorprende. En su creatividad lo siguen admiradores en Europa y América Latina, a pesar que vive en Miami, ciudad por la que optó hace 30 años. Y en su trabajo no descansa nunca, aunque Miami -hoy en cuarentena- esté, al igual que la mitad de las ciudades del mundo, paralizada.
Fue de la generación de finales de los ´70 junto a Matias Pinto D´Aguiar, Bororo y Samy Benmayor, entre otros, quienes se encontraron en Bellas Artes de la Universidad de Chile. Pero, dada la turbulencia política de entonces, Jaime decidió imponer su estilo afuera. Y dio la pelea. Vivió un año en Parma (Italia) y 11 años en Connecticut (Estados Unidos), hasta que se instaló en Miami ya casado con Ximena Pérez Ayala -pedagoga en Artes Plásticas de la Universidad Católica, maga en manualidades- su alter ego y principal apoyo. Después de funcionar por 19 años con su atelier 1156, el año pasado inauguró con mucho orgullo su galería Studio 1156, cercana al río de Miami y el mar.
El, siempre tan seguro en su arte y tan atípico en su vida. Hace una década, Vivienda y Decoración, del diario El Mercurio, mostró la genialidad con la que Jaime concretó su vida. Como en su residencia: un galpón de 850 metros de superficie en el área del Doral, un barrio residencial próximo a los Everglades, esa reserva de la biósfera y humedal internacional que constituye parte de la naturaleza que él siempre busca. Alli cabe hasta parte de su colección de autos que él disfruta armando, desarmando y haciéndolos brillar como recién salidos de fábrica. Incorporando al interior (aunque parezca increíble) su propio hogar como una burbuja adentro: lindo, práctico y donde recibe en cenas memorables a artistas que llegan de Santiago y a sus amigos de tantos años.
Crédito: Sebastián Sepúlveda Vidal, Instagram @ssvfotochile.
Jaime podrá vivir fuera de Chile, pero lleva a su país en el alma. Cada cierto tiempo regresa a Santiago para mostrar el devenir que ha tenido su arte. Como las dos últimas exposiciones que realizó en el Espacio Fundación Telefónica. La última: Graffiti virtual, que finalmente convirtió en libro, El fin de este mundo», todo con tal que el registro analógico, convertido en digital no se esfumase.
Cada vez que lo veo, me vuelve a impactar su rostro con ese aire musical que yo recuerdo de John Denver. Concordemos… Puede que no sea para tanto. En todo caso, es cosa de mirar este video. Jaime lo sabe y se ríe… https://www.youtube.com/watch?v=rKhBPps7_Fc.
Estupendo reportaje que muestra de cuerpo y alma lo que es y lo que hace.
Lo conozco hace mas de 50 años y puedo asegurar que canta pésimo!!, sus habilidades son muchas, pero esta no es una de ellas.
Un orgullo para Chile
Qué simpatía, José. Me has echo sanamente reir…!
La pintura me gusta, pero no estoy al tanto de su evolución y de sus estilos. Lo que veo aquí de Ferrer me gusta.
Admiro su capacidad de no haberse dado por vencido y su capacidad de reinventarse durante su periplo de vida, hasta llegar a lo que es hoy.
Entretenido reportaje además. Felicitaciones a Carmen y John Denver (el parecido físico es innegable).
Aunque parezca que la recomendación viene de cerca (lo conozco hace muchos años) creo que Jaime Ferrer ha mostrado y demostrado a través de los años, su tenacidad y profunda verdad como artista, sin claudicar y sin evolucionar a lo comercial sin sentido, ha mantenido su visión de un arte estético, político y reflexivo que hace visible en cada una de sus obras.
Un abrazo a él y a Ximena que han logrado en el arte una genial y amorosa sinergia.
Muy interesante mostrar a través de Bendito Planeta, otras modalidades de conocer el mundo a través de personas que lo habitan.
Con Jaime, mi gran amigo, lo somos desde los 8 años. Siempre fue genial en lo artístico y en su capacidad de mirar la realidad de una manera particular. Inolvidables las largas conversaciones que hemos tenido por más de cincuenta años, y que seguimos teniendo. La última la semana pasada y que finalizó cuando se me acabó la batería del celular luego de más de una hora de whatsapp.
Cierto, canta pésimo. Pero su especial sensibilidad me ha llevado a descubrir, a través suyo, a grandes artistas como Alan Parsons, los hermanos Marsalis, Chick Corea y un largo etcétera.
Excelente!!!!
Jaime y el arte.
A Jaime lo conozco también desde el colegio, cuando se paseaba por Santiago por los años 1974, 1975 subido en la Rana (Creo que así le llamaban), un Buggy que junto a su familia construyeron.
Para mí el arte digital o virtual, o arte moderno, o como quieran llamarlo no me llena el alma. Pero en su exposición del año 2018 en Fundación Telefónica, frente a la “Plaza Baquedano”, logre dimensionar el valor y la cantidad de trabajo que tenía y que tuvo el poder montar la exposición, y logre sentir también la explosión de colores, esta intercalada con luces de diferentes intensidades que te entregaban algunos destellos de felicidad cerebral con la contemplación.
Celebro que Jaime este en la cresta de la ola junto a su familia, y celebro también verlo bien.
Pero me gustaría que pensara en el arte real, en el arte de esa marina que solo falta que te salpique el agua salada al verla y contemplarla, o a esos paisajes del sur de Chile con sus distintos tonos de verdes.
La verdad es que; como cambia lo superficial, cambia también lo profundo, y una mirada al arte tradicional a Jaime no le haría mal.
Jaime, mis saludos fraternos por tus logros
Me encanta su propuesta de Graffiti Virtual y su generosidad de compartir sus conocimientos en su Studio 1156.
Conozco pocas personas capaces de no parar de pedalear nunca. Siempre buscando la luz al final del túnel , reinventándose una y otra vez . Consecuente al 1000 % en su forma de ver la vida.
Sin duda un gran artista que vive y trabaja del arte mostrando su punto de vista particular.
Quedará en la retina de muchos chilenos como un talento único e irrepetible y siempre acompañado de su otra mitad, su amiga , compañera de toda una vida Ximena.
Los admiro y respeto mucho.
Muy buen reportaje
Tremendo hermano Sebastian!
Mabel, descubriste el parentezco. Mundo pequeñísimo…
Conozco a Jaime desde hace 13 años. Además de ser un Artista increíble tiene un poder de comunicación tremendo.
Es un honor poder aprender de Jaime.
Leer esta nota escrita por Carmen Schmitt, es adquirir un nuevo ángulo de lo que uno lee en una revista de viajes alrededor del mundo. Exhibir la vida de un pintor que hace su trabajo como lo atractivo de un lugar geográfico, me parece lo máximo. Siempre batallo para que se muestre una ciudad utilizando su calidad de expresión cultural artística, por sobre la expresión cultural de los intereses comerciales.
Hurgar entre los comentarios de amigos y lectores de esta revista, ha sido algo parecido a las tertulias que suceden en la mesa de comedor de mi taller, donde personas de todas partes del mundo comparten ideas, opiniones, comida y algo de beber, un encuentro que en un período de ajuste de la salud social, se transforma en un privilegio real.
Mil gracias a todos, Jaime.
En un momento como hoy de reflexión e introspección, viene a mi memoria Lira 17,ese mítico lugar dónde el arte era parte de la vida cotidiana y tú Jaime eras uno de los artistas de nuestro pais que ahi nacieron para reencantar el mundo.
Asistir a la estética creada por Jaime es sumergirse en su mundo interno donde las ímágenes limpias, puras y armónicas se mezclan con su capacidad para sorprender y seducir por lo novedoso, provocando un impacto entre la verdad objetiva y abstracta haciendo de esta experiencia un viaje transformador.