Luego que Lonely Planet calificara al país como el mejor destino turístico del año 2018, y el World Economic Forum lo destacara como el segundo país sudamericano -después de Brasil- en contar con la mejor competitividad, Chile confirmó su camino hacia el pleno desarrollo de la industria turística.

Lo dejó en claro el presidente Sebastián Piñera durante el desayuno anual de la Federación de Empresas de Turismo (Fedetur), que tuvo lugar en CasaPiedra:

“La gran misión de nuestro gobierno es lograr que Chile, la colonia más pobre de España en América Latina -que ha logrado con su trabajo, esfuerzo y compromiso transformarse en el país no solo con mayor ingreso per cápita, sino también con mayor desarrollo humano- sea antes que termine la próxima década el primer país de América Latina en derrotar la pobreza, conquistar el desarrollo e incorporarse a los países del primer mundo que han tenido la sabiduría de combinar desarrollo con democracia, con ilusión y con paz”.

El mandatario fue taxativo al visualizar dicho futuro: “Los 6.4 millones de turistas extranjeros que nos visitaron el 2017 nos ponen a la vanguardia en nuestro continente. Pero, aún queda mucho por descubrir, por explorar, por ofrecer, oportunidades que tomar y mucho mundo que convencer… Por eso nuestro plan de inversiones públicas, del orden de los 20.000 millones de dólares -que apunta a más carreteras, caminos, puertos, aeropuertos e infraestructura- va a ser un gran aporte… Juntos vamos a lograr el sueño de transformar a Chile en una potencia turística que aporte al empleo, a la diversidad, al desarrollo armónico y a la incorporación plena de los jóvenes y las mujeres al mundo de las oportunidades”.

Mónica Zalaquett, Subsecretaria de Turismo, junto a Ricardo Margulis, presidente del directorio de Fedetur, entregaron así mismo los premios 2018 al Turismo Chileno. El reconocimiento como “Trayectoria destacada” recayó en el norteamericano Henry Purcell, fundador del Hotel Portillo, quien como director del centro de ski Portillo -el más antiguo de Sudamérica- posicionó a Chile como uno de los grandes centros de montaña del mundo. En la categoría “Empresa Turística Más Sustentable”, el ganador fue Rancho El Añil por sus medidas medioambientales, educación, inclusión y profunda conexión con la comunidad en el Cajón del Maipo, donde el 100% de sus trabajadores son de la zona. El premio “Innovación” lo recibió Vinolia, proyecto turístico de enoturismo con salas de cine que ha permitido que los turistas logren conocer -sin salir de Santiago- los valles y viñas de la capital. Por su parte, la empresa turística con más “Hospitalidad” resultó Teleférico Turistik, que se ha basado, mediante una cultura organizacional, en la importancia de la primera impresión y la actitud de servicio. Y en “Gastronomia Sabores de Chile”, recibió la distinción el restaurante Bocanada, de Chiloé, por su especial oferta culinaria fundamentada tanto en la estacionalidad del producto, como en sus recetas y platos patrimoniales.