NOTA DE LA REDACCIÓN – Pía Díaz trabajó para los principales medios en Chile, primero como reportera de agencia, radio y el Diario La Época. Luego fue editora internacional de la revista Qué Pasa. Desde Alemania fue Corresponsal para El Mercurio y revista Cosas como para DW. En Sudáfrica fue corresponsal para el diario español El País. Desde México colaboró esporádicamente para La Nación. Hoy vive entre Alemania y España.

 

 

TEXTO Y FOTOGRAFÍAS: Pía Lucrecia Díaz

 

Es fácil dejar de lado una parada en Hannover cuando se planifica un viaje a Alemania. Incluso quienes vienen a sus ferias internacionales de comercio o maquinarias, rara vez se toman el tiempo para conocer esta ciudad. Eso es una pena porque Hannover tiene grandes sorpresas para los visitantes. Y la mejor de ellas es Herrenhausen.

 

 

Para entender cómo llegaron a existir los jardines reales de Herrenhausen hay que retroceder en la historia y recordar que hablar de la realeza en Hannover es hablar también de la casa real del Reino Unido. Esta unión personal de ambas realezas acabó en 1837 porque el heredero de Guillermo IV en el Reino Unido era la Reina Victoria, una mujer. Hannover solo podía heredarse por vía masculina. El reino quedó entonces en manos del hermano de Guillermo IV, Ernesto Augusto. Hannover dejó de ser un reino en 1866, cuando fue anexionado por Prusia. Todo esto para decir que la tradición en jardinería tiene más de 300 años y los jardines de Herrenhausen ocupan un lugar excepcional. La reconstrucción de la casa real -cuya obra finalizó en enero del 2013, unos 70 años luego que fuera destruida durante la Segunda Guerra Mundial – le insufló nueva vida a los ya famosos jardines. Durante todo agosto se podrán disfrutar conciertos de todo tipo de música, competencia de poesía, charlas y hasta cine al aire libre. Hay espacio para todo y todos en las 135 hectáreas que cubren los jardines. Y aunque este año alguno de los jardines han sufrido daños por las inundaciones que han golpeado a Baja Sajonia, sigue siendo uno de los lugares más espectaculares que se puedan visitar en Alemania.

 

 

El corazón de Herrenhausen es el Grosser Garten, que empezó a crearse en el 1666 y en la actualidad es el único jardín barroco en Alemania que aún mantiene el diseño original. Esta joya de la corona se la debemos a la electora Sofía, quien entre 1680 y 1714, convirtió su pasión por la jardinería en la obra de su vida. Ella creció en Holanda, donde desarrolló su amor por los jardines de cocina y ornamentales. En Versalles descubrió las formas barrocas y Luis XIV le mostró la importancia de las fuentes y detalles de agua. Durante 30 años el maestro jardinero Charbonnier se encargó de hacer la visión de Sophie en realidad: se trajeron carretas cargadas de naranjos, se compraron plantas desconocidas en Holanda y Hamburgo, los mejores escultores crearon magníficas estatuas y las fuentes pronto tuvieron góndolas surcando para las fiestas venecianas del palacio.

 

 

“Aquí el zar Pedro el Grande bailó con Sophie; Frederic Handel compuso e interpretó en sus salones; es aquí donde el matemático y filósofo Gottfried Leibnitz pensaba en sus fórmulas mientras caminaba por los jardines”, informa un folleto turístico a la venta en la tienda oficial del palacio de verano. En el teatro diseñado en el jardín todavía están 17 de las 27 estatuas doradas que mandó esculpir Ernst August cerca de 1690. Todas fueron restauradas y devueltas a su lugar en el 2009. Herrenhausen también tiene un museo, un centro de congresos, un restorán, una galería que sólo se visita en un tour, aunque el salón de banquetes, con frescos pintados en los muros que muestran la guerra de Troya, realizados por el artista veneciano Tomasso Giusti, está abierto hasta las 14.00 horas.

 

 

Pero no todo es antiguo. El Grotto, un eje de interés en el lado occidental de salida del palacio hacia los jardines, tiene la última obra de la artista de fama mundial Nike de Saint Phalle. Ella transformó las tres habitaciones del Grotto, donde los cortesanos buscaban refugio del calor durante el verano, en un lugar dedicado al color y su característica mirada artística.

 

 

Cruzando la línea del metro, está Berggarten: que comenzó en 1700 como una plantación de moreras para alimentar a los gusanos de seda y hoy, además de tener el acuario, es un precioso jardín botánico con una de las mejores colecciones de orquídeas a nivel mundial. Por último, está el parque diseñado hace unos 180 años siguiendo las líneas paisajistas inglesas. Este parque está abierto todo el año y es gratuito. Allí se puede visitar también museo dedicado a las caricaturas y arte crítico de Alemania, el Wilhelm Busch

 

 

Así que si por alguna razón la suerte te trae a Alemania ya sabes: no dejes de visitar Hannover. En los jardines se celebra todos los años una competencia mundial de pirotecnia. Este año son cinco los países contrincantes: Malasia y Estonia (cuyas danzas de fuegos artificiales se vieron el 25 de mayo y el 8 de junio respectivamente ). Faltan India, el 17 de agosto, seguidos por Lituania (el 7/9) y Eslovaquia (el 14/9).

Y la agenda para el 2025 ya está por darse a conocer. Generalmente encontrarás todo en https://www.hannover.de/Herrenhausen.