Este es un viaje extraordinario que se logra al visitar, como verdaderos exploradores, la Costa Caribe de este bello país que es Panama.

 

Esta es la ruta por tierra para llegar hasta el bote. Y en bote nos llevarán hasta el Catamarán que nos espera en el Mar Caribe.

Lo hicimos en enero del 2018. Nuestra experiencia comienza con una salida del hotel a las 5:30 de la mañana mientras concluye una fiesta de matrimonio, y vemos a los novios y a sus mejores amigos corriendo descalzos por el lobby de este hotel de 5 estrellas. Montamos a una 4×4 y, luego de dos horas atravesando montañas de baja altura y con frondosa vegetación, logramos llegar a un punto de embarque, en el cual en un bote y tras 10 minutos navegando, logramos entrar al Mar Caribe en el océano Atlántico. Desde ese punto de contacto, el viaje en bote a motor es de aproximadamente 20 minutos hasta llegar a nuestro catamarán de 42 pies, en el cual pasaremos de manera inolvidable las próximas dos noches y tres días de navegación al interior del archipiélago de San Blas.

El hombre en la canoa es un navegante Guna, quien nos trae captura de peces y cangrejos para alimentarnos durante nuestra aventura.

El archipielago es simplemente espectacular. Un territorio marítimo y terrestre con mas de 350 islas pequeñas y hermosas, cuya administración descansa en la comunidad Guna, la cual en forma muy responsable y rigurosa lo protege mientras vive en este paraíso en forma permanente. Abordamos nuestro catamarán y su capitán, anglo francés, nos da una grata bienvenida con un lunch ya preparado con la fauna marina de este lugar y el vino blanco que nos acompanará durante toda nuestra travesía. La instrucción de nuestro capitán es precisa. No debemos hacer absolutamente nada excepto descansar, dedicarnos al snorkling, navegar, alimentarnos, jugar a las cartas hasta la madrugada bajo las estrellas y dormir en nuestras cabinas, flotando en el océano.

Esta aventura superó todas nuestras expectativas y es que dan muchas ganas de tomar un training rápido para aprobar la certificación de capitán y adquirir un catamarán en Australia o Sudáfrica, a fin de navegar en él para toda la vida con la familia y los amigos. Un viaje sorprendente por un grupo de islas de arena polvo y blanca, sumado al acento de palmeras y en algunos casos, habitadas por familias Gunas que han construido sus hogares y aceptan la grata visita de turistas durante un fin de semana, o un par de semanas si el visitante tiene los días disponibles para descansar.

 

(Aventura de un colaborador)
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