TEXTO Y FOTOGRAFÍAS: Gonzalo Redondo
En enero 2024, descubrimos que la celebración de Semana Santa -que se realiza todos los años en Antigua Guatemala- es la segunda más importante en América Latina, luego de la celebración de los quiteños en Ecuador. Esta última la experimentamos en 2016 y fue una experiencia absolutamente única para nosotros. De este modo, hicimos reservaciones de vuelos y hoteles, y nos embarcamos desde Ciudad de Panama rumbo a Ciudad de Guatemala. Un vuelo de aproximadamente dos horas. Nuestro plan de viaje consistió en partir rumbo a Guatemala un día miércoles y quedarnos en la capital hasta el día viernes, para luego viajar hacia Antigua durante el viernes a las 7.00 de la mañana y regresar desde allí directamente al aeropuerto internacional de La Aurora, de Ciudad de Guatemala, para embarcarnos de regreso a Panama. Ambas ciudades en Guatemala se posicionan a una altura aproximada de 1,500 metros. Se trata de un país con poco más de 17 millones de habitantes y, dependiendo del área considerada como Ciudad de Guatemala, su población fluctúa entre un poco más de un millón y casi 6 millones de habitantes. Antigua, debe tener cerca de 50 mil. Hace dos semanas, durante ese fin de Semana Santa 2024, Ciudad de Guatemala tenía 100 habitantes y Antigua, cerca de 6 millones. Efectivamente, se trata de una exageracion que he construido para fijar un punto muy importante. La capital estaba vacia pues casi toda su poblacion se trasladaba durante ese long weekend hacia Antigua y las playas. Ciudad de Guatemala estaba muy tranquila.
Aprendimos cuatro cosas sobre Ciudad de Guatemala en un breve momento de intensa aventura de 5 dias y sin necesariamente conectar con el mundo Maya que, aunque muy relevante, no era parte de nuestro plan en este viaje de Semana Santa. La primera, la enorme inseguridad en sus calles, característica hace una o dos década, ya no esta presente. Naturalmente que hay lugares y lugares. Sin embargo, se ha avanzado muchísimo en materia de seguridad y la población lo agradece. Segundo, la gastronomia es absolutamente extraordinaria. Las opciones de comida tìpica local son diversas y de muy buen nivel. Las opciones de cocina del mundo a 1.500 metros de altura es sobresaliente. Tercero, su poblacion guatemalteca. Son personas educadas, amables, respetuosas. Naturalmente estoy generalizando. Sin embargo, hay otros lugares en los cuales también se puede generalizar hacia el otro extremo. Guatemala hoy está en el extremo amable. Cuarto, una ciudad al interior de Ciudad de Guatemala: Ciudad Cayalá.
Quedamos impresionados con su concepto. Se podria parecer a La Dehesa, si se piensa en un sector de la ciudad un poco apartado del resto (aunque en tiempo presente ya esta todo unido, o se trata de una misma ciudad con zonas diferentes). Sin embargo, ésa sería la única similitud con La Dehesa. Ciudad Cayalá es un espacio urbano absolutamente planificado desde su inicio. Una familia guatemalteca adquiere una finca de de casi 150.000 m2 a unos quince minutos en auto del aeropuerto de la ciudad. Adquieren la finca a inicios del 1920 y comienzan su desarrollo durante los 80s. Nos explicaron que su construcción respondió a la necesidad real de brindar seguridad residencial a una parte de la población de la capital. De este modo, con un plan maestro en estilo colonial y todo de color blanco, se expandió el desarrollo desde 150.000 m2 hasta casi 400.000. Ciudad Cayalá cuenta con diversos sectores residenciales, cuyos accesos son absolutamente privados. Todos son de lujo, casas y departamentos. Paseo Cayalá fue construido posteriormente, entre 2010 y 2015. Se trata de un desarrollo comercial abierto caminable, con más de 30 restaurantes y muchísimas tiendas de marca, cines, Marriott Hotel, consultas médicas y otras diversas profesiones, una iglesia de hermosa construcción con su domo que pertenece al Opus Dei, supermercados y gimnasios.
Se podría pensar en un mall outdoor. Sin embargo, no es un mall. Es una mini ciudad en que caminas por las calles. Todo el comercio de las tiendas y restaurantes se localiza en construcciones mayores que se proyectan a público en las veredas que acompañan paralelamente a las calles. Por lo tanto, se camina una ciudad pequeña por diversas cuadras en línea recta, hacia la izquierda y derecha y, encapsulando toda esta descripción, los diversos sectores residenciales de lujo de Ciudad Cayalá, sumando otros como colegios y universidades de muy buen nivel.
Y de este modo, se nos fue el miércoles y el jueves. A las 7.00 del día siguiente tomamos un uber que nos trasladó en aproximadamente 1 hora hasta Antigua Guatemala. El camino fantástico. Al llegar a Antigua logramos comprobar que la ciudad que reporta tener una población permanente de aproximadamete 50.000 personas, durante ese fin de semana tenía como 6 millones. No los conté uno por uno, pero si de 10 en 10. Llegamos Judith y yo a La Antigua Guatemala el dia Viernes Santo 29 de Marzo 2024. Casi a las 8.30, el servicio de uber nos condujo hasta nuestro boutique hotel, cuyo nombre es Villa Bokeh. Una finca con una propiedad colonial hermosa de 15 habitaciones a unos 5 minutos en auto de La Antigua. Dejamos nuestro equipaje y un automóvil de Villa Bokeh nos condujo hasta el sector de calles céntricas de La Antigua, donde ya se celebraban procesiones desde el día miércoles. Nuestro objetivo consistió en presenciar las procesiones de día y nocturna del Viernes Santo. Nos bajamos del auto cuando el conductor no nos podía acercar más, y las calles ya estaban acordonadas y con protección policial. Ya a esa hora habían dos procesiones en desarrollo que habían comenzado de madrugada.
La más importante era el cortejo procesional de La Penitencia de Jesus Nazareno de La Merced. Miles de personas intentan observar lo mismo y todas ellas junto a Judith y yo, hacemos muy dificil el poder avanzar entre las calles. El espíritu de la gente es extraordinario. Todos quieren ver de cerca cómo la imagen de Jesús, a tamaño real, vestido de rojo y cargando con su cruz y las nuestras (redaccion para quienes son creyentes) es cargado sobre una plataforma de madera sólida, cuyo nombre es el «Paso» o «Andas», con tal vez 30 metros de largo y que podría pesar varias toneladas solo en la madera que sostiene a Jesús y, cargada por aproximadamente 30 brazos (personas o costaleros) por lado. La procesión es seguida por una banda de músicos con sus instrumentos y miles de creyentes vestidos de nazarenos en morado y blanco. El Paso es tan largo que, al llegar a una esquina, se debe maniobrar como si fuese un bus de TranSantiago. Un giro a la derecha, por ejemplo para cambiar de calle, debe tomar aproximadamente unas 6 aproximaciones hacia adelante y hacia atrás, hasta dar con el ángulo de giro. Debe tomar entre 5 y 10 minutos mientras se sostiene un excesivo peso en toneladas sin bajar un solo momento el Andas de madera.
Todos los residentes de La Antigua participan de la Semana Santa, ya sea directamente o indirectamente. Directamente es siendo un brazo pues se necesitan varios turnos para una procesión de 10 horas de duración. Indirectamente es colaborando con agua a los costaleros y costaleras (hombres y mujeres en procesiones diferentes) y preparando las alfombras de acerrín de madera, teñido de diversos colores, con el cual se diseña una alfombra blanda que puedan pisar los hombres y mujeres que cargan la procesiñon y evitar sentir en sus pies la dureza de los adoquines de las calles.
Todo esto transcurre a 1.600 metros de altura, a casi 30 grados de calor, sin nubes para brindar algo de protección del sol y, en muchas ocasiones, pasando frente a fantásticos restaurantes de lujo que forman parte de la Antigua y que de sus balcones, turistas con copas de vino y con gastronomía francesa en sus platos, se alborotan por sacarse selfies y congelar el momento, mientras avanza la procesión de costaleros y costaleras que caminan y cargan durante casi 10 horas, en cuyos rostros sus ojos agotados y labios secos son protagónicos. Nuestra jornada finalizó a las 6:00 de la tarde y el mismo vehículo que nos trajo, nos vino a buscar y nos llevo de regreso a Villa Bokeh. Nos bañamos con agua fría para cargar energía, nos vestimos con ropas limpias, cenamos y nos fuimos de regreso a La Antigua, para esta vez formar parte de la procesión nocturna.
Una experiencia increible. La noche trae otra mística. Se encienden las velas y antorchas, aparecen los encapuchados y todos los residentes de La Antigua y sus visitas de fin de semana se suman para acompañar la última procesión que caminará toda la ciudad. Fuimos parte de ella hasta las 11.00 pm y luego el vehiculo del hotel nos fue a buscar nuevamente.No podiamos mas. Estabamos agotados. Considero que todos debemos tener razones legítimas para estar cansados. No estabamos cargando el Paso, pero estabamos muy cansados. El dia sabado fue dedicado a Villa Bokeh y el dia domingo nos regresamos al aeropuerto a medio dia para regresar a Panama.
Aquí les compartimos fotografías del viaje en Semana Santa y de nuestro sábado en Villa Bokeh. Inolvidable. Absolutamente recomendable.
Diseño webpage: María Eugenia Vargas
Dan ganas de vivir la experiencia de semana santa en Antigua!
Me encantaría «vivir» Semana Santa en un lugar así ya que, como creyente, estimo que tradiciones así no deberían perderse con el ajetreo urbano. Disfruté mucho el reportaje.
Gracias!
Yo tuve el gusto de tener la experiencia de Semana Santa en Guatemala hace unos 35 años atrás, y veo que ha crecido en vez de desvanecer. Me alegra saber que esa tradición sigue viento en popa. Es realmente único incluso para los no creyentes.
Linda experiencia e inolvidable.
Qué relato más interesante. Antigua es siempre fascinante y en Semana Santa suena imperdible.
Que maravilla siempre Antigua es muy interesante y mucho que ver pero en Semana Santa veo que es increíble. Gracias Carmen por compartir tan linda experiencia
Another fascinating piece! Thank for expanding our knowledge of other countries and cultures.
Had never heard of the Semana Santa celebration in Guatemala. After reading your article I did research on it. It’s quite an event !
Thank you again and again for the wonderful articles …
Concuerdo con Carmen Denby !!!! Gracias de nuevo y de nuevo por tan maravilloso articulo, uno mas de Carmen Schmitt, entretenida y generosa !!!!!
Muy entretenido, las alfombras de aserrín son simplemente una obra de arte, una maravillosa tradición guatemalteca.
Que lindas son las tradiciones que se mantienen en el tiempo y son vividas con tanta pasión.
Recomiendo también, vivir Semana Santa en Sevilla, España. ¡Inolvidable!
También me llamaron la atención las alfombras de aserrín. Son una invención muy original de un colorido extraordinario y le dan gran calidad a la ornamentación del lugar . Las fotos de Ciudad de Guatemala muestran una urbe muy bien cuidada.
Carmen, me hiciste revivir una experiencia fantástica que viví hace 3 años, cuando por mis actividades como académico en la PUC fui a Guatemala a dictar un taller. En esa ocasión, gracias a un amigo guatemalteco y a su esposa (chilena) tuve la fortuna de conocer Antigua, pues ellos me llevaron un fin de semana. Maravilloso lugar, que disfruté por todas sus bondades de todo tipo…y por supuesto también Ciudad de Guatemala, que me sorprendió por su modernidad y por la calidez de su gente.