Uno de los problemas domésticos a nivel gourmet que sin duda conllevará la organización de la Convención de la ONU para el Cambio Climático (COP 25) -que tendrá lugar en Chile entre el 2 y el 13 de diciembre- será prever el volumen de café para atender a cerca de 30.000 representantes de más de 190 naciones que han comprometido su asistencia a este encuentro que busca (como especificó la Ministra de Energía, Carolina Schmidt, al firmar el acuerdo final con Naciones Unidas en Bonn) “proteger, cuidar y generar el desarrollo sostenible del mundo”. Las iniciativas que se mostrarán aquí son miles, y una tan curiosa como la que aporta el sector privado de Taiwán, nación que será representada en la COP 25 solo en calidad de ONG, ya que como país no es reconocido por la ONU, pero que como país tomará parte en la reunión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC 2019), que tendrá lugar también en Chile durante dos días previos. Uno de sus aportes al medio ambiente: reutilizar los restos de las tazas de café para fabricar prendas de vestir. Sus beneficios ya impactan hasta las grandes marcas porque elimina olores, protege los pigmentos de los rayos ultravioletas y es genial para impermeabilizar.
Se trata del modelo de sustentabilidad de Singtex, compañía que innovó dejando al mundo perplejo. Todo nació cuando el CEO de la empresa, Jason Chen, y su esposa observaron en un local de Starbucks a un grupo de ancianas que recogía los restos del café molido en el mostrador. Intuyeron que se podía hacer algo, dado que para producir una tasa de café solo se usa un 0.2% del grano, desechándose el 99.8 % restante. Síntesis: la iniciativa se concretó en 2009 con la marca S.Cafe, que en la actualidad convierte restos de café en tela para marcas tan populares como Patagonia, North Face, Timberland, Adidas, American Eagle y Victoria´s Secret. Un concepto que se estima replicable en el resto del mundo (un ejemplo son los proyectos que ya se adelantan con Colombia), mientras Singtex continúa buscando diferentes maneras de usar el café molido. El 2014 lanzó Sepia, una línea textil que lo combina con pulpa de la madera para hacer tela biodegradable.
Crédito fotos: Syntex y Clarisa Wei.
En el mundo hoy se consumen más de 2.250 millones de tazas diarias de café, grano considerado una de las mercancías más valiosas comercializadas. Es que el café -que probablemente se originó de forma silvestre en las montañas de Etiopía- cautiva a moros y cristianos por sus propiedades bien conocidas: la cafeína es un estimulante del sistema nervioso central, aumenta la atención y disipa el sueño. Se sabe que fue usado por primera vez como brebaje en monasterios místicos sufíes en Yemen, al suroeste de la Península Arábica. Llegó a Europa, a través del comercio del imperio otomano a mediados de los años 1600, y se estableció en las colonias del Caribe y en Brasil a principios de 1700.
En las tierras altas de Chiriquí, provincia panameña próxima a Costa Rica, conocí el fin de semana pasado parte de las numerosas plantaciones dedicadas al cultivo del café que se iniciaron a finales de 1800, con distintas variedades y cada una con su sabor único. Todas ellas en medio de densa vegetación y situadas alrededor de Boquete, pueblo donde norteamericanos y europeos jubilados han establecido allí su residencia. El idioma que uno escucha por todas partes es el inglés. A los nuevos residentes se les llama expats (que llegan en calidad de expatriados, no refugiados) en relajada interacción con la población aborigen más grande de Panamá, el pueblo Ngäbe-Buglé, cuya mano de obra es fundamental cuando se cuadruplica la cosecha entre noviembre y marzo, en Panamá la temporada más seca.
Situada en la vertiente oriental del volcán Barú, Finca Lérida es una de las más históricas, orgullosa de su producción de café Arábigo, una de cuyas variedades -Geisha- se ha convertido en una de las de mayor valor en las subastas internacionales del grano. De hecho, el 2018 Panamá marcó un récord mundial al vender la libra de café geisha a US$ 803. Por lo que si usted visita la región, no deje de tomar el Tour del Café que finca Lérida ofrece en la misma plantación, donde usted conocerá su proceso de elaboración y catará -de una manera muy similar a lo que es una catación de vinos- todo tipo de sabores y aromas sutiles que nacen de esta pequeña semilla que nos llegó del Lejano Oriente. Tras el tour, constatará que usted tiene tantas alternativas que finalmente no sabrá qué elegir como su café preferido. Para mí, lo cierto es que al desayunar esa mañana en la finca -donde alojamos- me tomé feliz tres cafés seguidos.
Ideas, iniciativas, proyectos e insospechadas propuestas que llegarán en diciembre a Chile. Porque será aquí donde jefes de estado, junto a científicos y expertos medioambientalistas de todo el planeta, abordarán durante diez días un tema clave para la sobrevivencia de la humanidad: cómo mitigar y adaptarse al cambio climático.
Buenísimo este artículo . Esto lo deben leer transversalmente todas las personas …de todos los credos.
Que maravilla de iniciativa, sobretodo sabiendo la inmensa cantidad de tazas de café que se consumen al día en el año. Y que mejor que contribuir con el manejo sustentable de estos productos. Felicitaciones:::
Excelente y novedoso el artículo del café. Felicito, una vez más, Carmen.
Se trata de un excelente comentario en torno a la COP 25, a realizarse en diciembre en mi paìs, Chile; asì como la Reunión de APEC 2019, a efectuarse los dos dìas previos a la COP 25. Por cierto que serán miles…muchos miles de tazas y tacitas de café y su reutilizaciòn, será un elemento de beneficio social, que revertiría en compra de prendas de vestir….aprovechar ejemplos como lo hizo Singtex, para retrucarlos en todo el planeta Tierra….este artículo debería ser leìdo por los miles de millones de humanos que habitamos los 5 continentes…
Totalmente de acuerdo con el comentario de Raúl Elgueta, pero cómo lograrlo? Si alguien tiene una idea que la comparta y lo hacemos. Siempre lista para apoyar.
De Hernan Larrain
Carmen :
Por que no almuerzas con nuestro grupo familiar en el hotel de lunes a jueves a las 14 horas ?
Fenomenal que el café también se use para fabricar vestimentas . Desde el PC del hotel te enviaré una propuesta mía que se relaciona con la infinita capacidad del ser humano para inventar. Saludos Hernán
Excelente articulo con insospechadas expectativas de desarrollo! Felicitaciones, Carmen!
Carmen, te pasaste con este texto sobre el nuevo uso del cafe!! Mi yerno es un coffee snob y le encantaria leerlo, pero no habla castellano. Habra algun texto similar en ingles por ahi?
Aurora, respondiendo a tu pregunta a propósito de la empresa taiwanesa, mira este link: http://www.scafefabrics.com. Ojalá te sirva. Está en ingles y muy completo.
Increíble como de cosas tan chicas y sencillas, como los restos de cosas que usamos a diario, se pueden volver ideas innovadoras y amigables con el medio ambiente. Ahora creo que pensaré distinto cuando tome café en la mañana.