EN CIUDAD DE BELICE | Mucho por reconstruir

Es la urbe más populosa de esta ex colonia británica en Centroamérica, país que logró su independencia hace apenas 42 años. Con 70.000 habitantes, fue su capital hasta 1971, año en que -abatida por devastadores huracanes -dejó a gran parte de las casas de madera que lograron sobrevivir, aún habitadas, cayéndose al suelo.

 

 

Junto a Grand Cayman, Cozumel y Key West, esta ciudad fue uno de los cuatro destinos donde nos atraía pisar tierra, en esta travesía de 7 noches por el Caribe Occidental que hacíamos a bordo del Apex de Celebrity Cruises. No atracamos en el puerto mismo, sino que recalamos a distancia, por lo que quienes quisimos conocerla, partimos a bordo de catamaranes. Demás está decir cuán expectantes estábamos de, por fin, llegar a este destino tan poco conocido, y que se promueve como una de las joyas de América Central, con bellezas naturales que no se encuentran en ningúna otra parte del mundo, que es poseedor de los segundos arrecifes de coral más famosos del orbe y cuyo misterioso gran agujero azul se publicita como una experiencia de buceo única para los amantes del mundo submarino.

 

 

Desorden… Se nos haría eterno encontrar un conductor/guía que nos diera un recorrido de dos horas por sus alrededores. El mal clima también nos jugaría una mala pasada. Por la lluvia, la autoridad marítima cerró el puerto, en consecuencia toda posibilidad o tour de buceo quedó en cero. Fue además un domingo que coincidió con el Día del Presidente, por el que el comercio cerró sus puertas, en medio de una ciudad donde tampoco veíamos gente, lo que me me dio una sensación de abandono casi fantasmagórico.

 

 

En un van para siete pasajeros, el único lugar donde el chofer se detuvo fue ante una pequeña tienda de licores, específicamente de ron de producción local, para continuar luego hacia el área de residencias que se conservan mejor y -sin más, como nos aseveró él mismo- proseguir hacia el sector de mayor pobreza. Al entender de nuestro guía, tras una vida de trabajo turístico en Belice, no había más que mostrar; aunque su centro histórico marcaba una atractiva diferencia en cuanto a estilo, obra que en parte dejaron los británicos antes de partir. Ahora con Belmopán como nueva la capital -80 kms al interior para evitar el mar abierto- le pregunté si él no añoraba de alguna manera la presencia aquí de Gran Bretaña. Su respuesta: “Sí, pero ahora somos dueños y, para hacer algo, ya no necesitamos pedir autorización”.

 

 

De regreso a nuestro catamarán, nos encontraríamos con lo que para mí fue contradictorio. Bajo techo, una cantidad de pequeñas tiendas, una tras otra, repletas de productos importados: joyas, carteras de marcas de lujo, con su último diseño de fábrica, a la venta en valores mínimos. ¿Por qué, ante la existencia de recursos evidentes, era inviable reconstruir? El ejemplo estaba. En nuestro recorrido, el mismo conductor fue quien nos mostró el deprimente estado en que se encuentra el consulado de México, misión diplomática que permanece semi destruída desde hace cinco años, fecha de uno de sus últimos huracanes.

 

 

No habremos buceado. Pero mi Lucas, a sus 17 años, quedó feliz con el trenzado que peinadoras locales expertas le hicieron, a la moda, en su melena izquierda… Recuerdos que nos quedan de este pequeño país de solo 400.000 habitantes, el único cuyo idioma oficial en la región es el inglés y el último en el continente en haber logrado su independencia. Con significativos problemas que enfrentar. Hoy con la mitad de su territorio en pleito con Guatemala, su conflicto fronterizo se encuentra ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya, cuya solución tampoco se vislumbra a corto plazo. En definitiva, un destino al que yo tanto ansiaba conocer, pero que a mí me quedó tristemente pendiente.

 

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Publicado el

10 febrero, 2023

2 Comentarios

  1. Daniela

    Gracias por tu reportaje. Nunca imaginé que Belize fuese tan pobre

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  2. Patricio Reyes Budelovsky

    Carmen, la única vez que estuve en Belice fue por una parada técnica que hizo el avión en que regresaba desde Miami…por tanto no conocí nada, pero sí sabía de sus hermosos parajes. Me hiciste recordar esa «aventura».
    Sin embargo, lo mejor de tus reportajes es que nos haces viajar a lugares especiales y en este caso en Celebrity Cruises, que ya te he contado que la conocí muy bien.
    Gracias por hacerme recordar y soñar nuevamente.

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