Cuando este 6 de mayo este ex Príncipe de Gales asuma a sus 73 años como Rey Carlos III (sucediendo a los 39 monarcas que a lo largo de la milenaria historia monárquica británica fueron coronados en la Abadía de Westminster), el primogénito de la Reina Isabel II tendrá en sus manos la difícil misión de sobrellevar en pleno siglo XXI esta mezcla de poder divino (como jefe supremo de la Iglesia Anglicana) y poder político ante la Commonwealth (las 15 naciones que reconocen a Carlos III como su monarca), tras un rito de coronación que data inamovible desde el siglo X.
Reconozco que a pesar de haber estado 3 veces en Inglaterra, más me entretenían los eventuales escándalos de algunos miembros de la realeza actual que los antiguos enfrentamientos por el poder que sus herederos venían protagonizando desde hace mil años. Hasta que el miércoles pasado, vía zoom, me integré al seminario que imparte José Manuel Cerda -Doctor en Historia Medieval de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, y académico de la Universidad San Sebastián) sobre “Monarquía: una institución milenaria en plena modernidad”, organizada por la Universidad Finis Terrae y AFP Capital. Y si a usted le interesa el tema, inscríbase para los dos últimos miércoles de este ciclo, antes de la ceremonia de coronación. Esto porque en lo personal me permitió contrarrestar opiniones antimonárquicas entre gente amiga (mucha de la cual ha preferido desconectarse de lo que sucede en Londres) y mirar este punto del planeta con otros ojos.
Fue al finalizar la charla en que José Manuel Cerda abordó la pregunta que había quedado pendiente (sobre cómo compatibilizaría Carlos III el símbolo de este mezcla de poder divino y político que había ejercido su madre), para explayarse sobre el nuevo rumbo que podría adoptar la monarquía a futuro: “Años antes, siendo Príncipe de Gales, Carlos III ya se había definido como comprometido con la ecología. Además el Rey se ha definido como una persona ecuménica, defensor de la fe, no de la fe anglicana en particular como juró su madre… Y creo que la respuesta es proyectando su ecumenismo. Es decir, él no puede cambiar el juramento porque, para cambiarlo, debería hacerlo el Parlamento: el juramento donde el Rey promete observar, practicar y defender la verdadera fe cristiana reformada anglicana. Pero, si, lo que puede hacer es con su acción manifestarse a favor de la práctica de todas las religiones y respeto de las personas que no tienen religión… En 70 años, el Reino Unido ha cambiado radicalmente. Por lo tanto, de alguna manera la actitud, las acciones y los discursos que se emiten desde el Palacio de Buckingham, como de boca del rey, tienen que abrazar esa modernidad”.
En contraposición a Isabel II, Cerda reforzó las características del nuevo monarca: “Estas son las banderas de lucha que va a defender Carlos III…. Y es muy posible que, en este reinado, marque una diferencia con su madre. Pero, ojo. El es consciente que marcar mucho una diferencia podría eventualmente significar una separación de Iglesia y Estado en el Reino Unido. Es decir, una gran y radical reforma constitucional que cambiaría absolutamente todo y que podría incluso llegar a afectar este milenario rito de coronación. Y bueno –finalizó– no sé cómo le va a ir a Carlos con eso»…
En tanto nosotros, seamos monárquicos o no, a la distancia también estaremos pendientes de las transmisiones impecables de la BBC sobre tan magno evento. Sobretodo ante un nuevo capítulo de la historia británica que el nuevo monarca, recién el 6 de mayo, comenzará a escribir.
gracias Carmen
Gracias por este detallado comentario sobre lo que enfrenta Carlos III. Por mi parte, viviendo en Brighton, UK, y siendo periodista, estoy pendientes de lo que será esta coronación. Me uniré a ella virtualmente pero además participaré en el almuerzo con los vecinos. Todos aportarán algo a esas mesas que se colocarán en la calle que ese día estará cerrada al tránsito.
Kena Martínez
Kena, mil recuerdos de Brighton, cuando tú recién pensabas en irte a vivir allá. Gracias por tu feedback, y acá estaremos pendiente de la BBC, cuyos trasmisiones constituyen una delicia para apreciar ese perfecto modo de hablar inglés…
Decido evitar comentar sobre Carlos III, pero les envio lo que recien se publico por aca en Canada: la receta de la Quiche de la Coronacion que designo y publicaron King Charles III y Queen Consort Camila (Coronation Quiche), para celebrar en los almuerzos comunitarios:
https://ca.yahoo.com/news/king-queen-consort-pick-coronation-115908940.html
Qué simpatía, Aurora. Leí la receta, pero creo que prefiero el «Coronation chicken de la Reina Isabel»…
Por cierto, Carmen para el te de mi vecindario por el luto por la Reina Isabel II, porque toditos crecimos conociendola de cerca o de lejos, hice el Coronation Chicken. El Coronation Quiche reflejaria una de las tantas manas que tiene el Rey Carlos, entre ellas se sabe que cuando viaja, el equipaje incluye la tapa de su toilet.
Veremos cómo se desarrolla, la tradición inglesa en la ceremonia del día de la coronación. Gracias Carmen.
¿Cierto, José Miguel? La vida está llena de sorpresas…