Tan cerca de Santiago y sintiéndonos tan lejos por la Cordillera que nos separa.
Tuvo que ir mi amiga historiadora y profesora de la Universidad de Chile, Luz María Méndez -quien asistiera a un seminario en la Universidad de Mendoza- para que nos trajera de esta ciudad trasandina un poquito de luz… Territorio que, a lo mejor, pudo haber sido también nuestro porque durante el período colonial, hasta 1776, estuvo adscrita a la gobernación de Chile. “Es una ciudad muy agradable, linda y con gente muy amable”, fue la reacción que de inmediato nos hizo llegar Luz María al preguntarle cómo había encontrado Mendoza, tras un viaje que ella realizó estrictamente a nivel profesional. Y no se detuvo: “Con más de dos millones de habitantes, actualmente es una de las ciudades importantes de Argentina. Es hermosa, construída en forma moderna con amplias avenidas, de intenso follaje. Próxima a la gran montaña de Aconcagua, altura prominente que se eleva a los 6.900 metros de altitud, la más alta de la cordillera andina. Tiene las famosas termas de Cacheuta y preciosos parajes cordilleranos que se visten de colores azules y marrones”. Y nos reiteró sobre la amabilidad de su gente: “Son muy sociables y en muchos aspectos se parecen a los chilenos. Conservan la forma de hablar y entre ambos países mantienen contacto permanente. Su población es culta y su comercio muy activo, desarrollando una relevante industria del turismo, con cultivos vitivinícolas que hoy llegan a distintas partes del mundo”.
Que quede claro. Esta historiadora no fue a Mendoza por turismo. En su calidad de Profesora Titular de la Universidad de Chile, fue en representación de esta casa de estudios superiores y de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía -de la cual es miembro honorario y directora- al seminario sobre “Los 100 años de la Junta de Estudios Históricos de Mendoza”, que tuvo lugar la semana pasada en conjunto con la Universidad Nacional de Cuyo. Su exposición principal: “La política de apertura de Chile al comercio internacionalo 1818-1840«, ocasión en que también presentó su último libro, de los 23 que ha escrito: “El comercio internacional entre Chile y Estados Unidos, 1818-1850”.
Si a mi me fuese posible revivir, me habría encantado estudiar Historia. Debe ser por eso que aprecié la explicación de Luz María sobre el lugar sede de este seminario: “Mendoza fue fundada el 2 de marzo de 1561 por el capitán Pedro del Castillo, teniente de gobernador de don García Hurtado de Mendoza, en el valle de Huentota o Huentata, con una treintena de conquistadores que provenían de Chile. Se situó al este de la Cordillera de los Andes y durante el período colonial, hasta 1776, estuvo adscrita a la gobernación de Chile. Fue la capital de la Provincia de Cuyo. Y esos criollos participaron decididamente en la organización del Ejército Libertador de Chile, al mando del general José de San Martín. Se integró al Virreinato del Río de la Plata en 1776, luego a las Provincias Unidas del Río de la Plata y posteriormente a la República Argentina”.
«Yo te daría el Premio Nacional de Historia», le dije de corazón a Luz María tras conocer su productiva vida profesional. Su respuesta: «Me han presentado 3 veces, pero mi carrera es académica». Sorprendida, la comprendí porque también sé cuánto de política entrañan estas distinciones.
Confieso que conocí Mendoza por el deseo expreso de amigos panameños que querían cruzar la Cordillera, costara lo que costara la pérdida de tiempo en el paso fronterizo (que fue semi caótico) para llegar a recorrer sus calles y degustar la famosa gastronomía argentina. Un recuerdo para mi inolvidable… ¿Que las agencias de viajes y direcciones turísticas chilenas están en deuda con Mendoza? No me cabe ninguna duda. Entonces… ¿Cuándo vamos?
Por cierto que este reportaje me provoca escribir por dos grandes razones: haber conocido a la «Luzma» como companera de clase en el SJVA y que vivia en mi barrio en Santiago y, por haber visitado Mendoza hace unos diez anos atras. Concuerdo cien por ciento sobre la amabilidad y cortesia de los mendocinos, algo inolvidable. Si, las agencias de turismo estan en el debe sobre Mendoza. Linda ciudad con ademas un hermoso e interesante zoologico, limpisimo y construido en una especie de parque adonde se entra tras pasar por una gran y decorada reja de metal. Unico para nosotros fue constatar a muchos ciudadanos caminar con su termo con mate para tomar en cualquier momento. Impresionante fue divisar el Aconcagua y su cima tan de cerca a la carretera. Tambien constate que un mendocino hasta maldice en el trafico con un cortes tono. Volveria cualquier dia.
Mendoza es una muy linda ciudad con grandes avenidas, preciosas plazas que son muy visitadas por ellos. Mi muy querida amiga Alejandrina que conocí muchos años atras cuando en Reñaca casi no se veían patentes de autos chilenos ,me ha permitido visitar muchas veces esa ciudad llena de vida por las noches y de siestas largas después de almuerzo. Hay que visitar a Mendoza!
Que agrado saber de ti Aurora , siempre recuerdo que viajabamos en el bus escolar. Conoci yu casa y a tus padres. Gracias a Carmen ya sabes mas. Te cuento que me case, tengo 5 hijos muy cariñosos y son todos profesionales, un nieto de 12 años y una nieta en camino que nacera en mayo. Ahora soy viuda hace varios años. Aun estoy activa haciendo clases.
Un agrado leer este comentario, queridas Carmen y Luz María. Mendoza es una gran ciudad, con amigos generosos y ricos mostos
Tengo una especial predilección por Mendoza. No sólo porque sea una linda ciudad (¡lo es …!) sino por la gran importancia que ha tenido en la historia de Chile. Vinculada directamente al Ejército Libertador, a los hermanos Carrera (trágicamente) , y en forma particulsr a mi familia. En efecto, vengo de una familia de políticos por el lado paterno, y Domingo y Joaquín Godoy eran parientes cercanos de mi abuelo paterno, Manuel Godoy. Casado con la mendocina doña Rosario Cruz, Domingo Godoy huyó a Mendoza (lo mismo Joaquín) al caer el gobierno de Balmaceda, de quien fueron estrechos colaboradores. Fue el lugar que les dio refugio a ellos y
muchos otros derrotados de la Guerra Civil del 91. Los Godoy Cruz representan una familia -y descendencia- numerosa en la ciudad trasandina. Y cuando la visité tuve una experiencia llena de resonancias. Hace tiempo que no he regresado… pero quisiera estar nuevamente ahí muy pronto y disfrutarla desde todo punto de vista. Gracias, Carmen por el gran estímulo que es tu crónica y las opiniones de la entrevistada.
Qué impresionante, Marcela, tu historia familiar, interconectada entre las dos ciudades porque -además- nos permites conocer el puzzle de nuestra propia historia. Atonita…
Carmen, felices Pascuas y gracias por avisarnos de la nota sobre Mendoza metrópolis con tu comentario de la experiencia de la Prof. Luz M. Méndez, felicitándolas por esta debida introducción -como reclamas – a la cuarta conurbación de Argentina y primera en el oeste, trama urbana constituida por 5 departamentos municipales:
– Mendoza (sede del gobierno provincial),
– Godoy Cruz,
– Guaymallén,
– Maipú,
– Las Heras.
Este conjunto aglutina una población de 1.2 millones, cerca del 60 % de los habitantes de la provincia, adecuadamente vinculados por una moderna red de autopistas y servicios de transporte público.
Bien afirma María Luz la pervivencia de rasgos culturales de los lejanos tiempos en que Mendoza dependía de la Capitanía General de Chile, vínculos mantenidos hasta ahora por lazos de familias con miembros a ambos lados del macizo andino.
Sin duda, el dificultoso cruce del alto cordón montañoso fue determinante de la incorporación de Mendoza al nuevo Virreinato del Río de la Plata, quedando luego en el espacio pos colonial de las Provincias Unidas y finalmente en Argentina.
El cruce por tierra entre Mendoza y Santiago sigue presentando problemas estacionales por nevadas, intenso tránsito de camiones, autobuses y autos, transitando sobre caminos angostos con curvas cerradas y fuertes pendientes.
No obstante. el turismo crece sostenidamente. Las familias mendocinas, por arraigada costumbre, veranean en Reñaca, Cancón y Viña del Mar. Mendoza, a su vez, es receptiva de turistas chilenos en destinas ocasiones anuales. Ambas corrientes se favorecen por compras de conveniencia en los comercios locales.
Como docente universitario, me es grato mencionar la intensa actividad académica que despliegan en Mendoza 6 universidades con sedes centrales en la metrópolis y subsedes en otros centros urbanos de la provincia, siendo frecuentes los intercambios con casas de altos estudios de Chile.
Estimo que las páginas de Bendito Planeta referidas a Mendoza acrecentarán las relaciones de todo orden entre los espacios que nos unen por historia y futuro desarrollo.
Impactada por tu increíble aporte como arquitecto mendocino, Alfredo. Un honor haber recibido tu opinión y percibir las posibilidades que pudieran darse a futuro entre Santiago y Mendoza. Muchas gracias por tus palabras, esperando llegar por esos lados tan pronto sea posible.
Gracias por esta interesante relacion de Mendoza. Mi primera visita fue el ano1963 que fui con un grupo a correr en auto en el autodromo de Mendoza. Mi segunda visita fue el ano 1994 con a recorrer el area vitivinicola de Mendoza, que es maravillosa y en parte creada por vitivinicolos chilenos y en gran parte con cepas originadas de Chile. La segunda vez y ultima que he estad alla vi cambios inmensos entre la primera y la segunda. Otro punto, para sorpresa mia me entero que Mendoza paso al Virreinato de la Plata en 1776 cuando creia que la perdimos en el tratado de 1881, debido al guerra del Pacifico.