Cuando uno vive fuera y llega familia a verte, uno quiere mostrar todo lo lindo que existe cerca. Y eso me pasó viviendo en Miami. Fui tres veces a Key West y, a medida que el tiempo pasa, aprecio más todavía lo hermoso que es.
Parte de la entretención era arrendar auto para manejar 4 horas -directo por la US 1- hasta llegar a Cayo Hueso (Key West), esta isla del estrecho de Florida ubicada en el punto más meridional de Estados Unidos continental. Se dice que en el pasado, Key West fue refugio de piratas, pescadores, comerciantes y buscadores de tesoros, hasta que en 1821 pasó a dominio de Estados Unidos. Por lo que la fascinación del viaje consistía en emprender rumbo al sur, enfilando una carretera de 260 kms de largo que interconecta 200 cayos de coral unidos por 42 puentes. ¿Cómo se siente uno? ¿De verdad? Planeando por sobre el agua… De estos puentes, el más famoso y el más largo: el Seven Mile Bridge, que mide exactamente 7 millas (y que uno cree no terminará nunca). Un trayecto de vistas preciosas y donde un must es detenerse en Islamorada, imán para el turista por su comercio de moda playera al lado del camino.
LA CASA DE ERNEST HEMINGWAY
No hay visita a Key West sin tomar el tour por la casa de Ernest Hemingway (Premio Nobel de Literatura 1954 y uno de los principales novelistas del siglo XX), quien residió allí en forma permanente durante la década de los ´30. Sus biógrafos cuentan que fue el tío de Pauline Pfeiffer, su segunda mujer, quien le compró la casa a la pareja en pleno corazón de Old Town, muy cerca del Faro, lo que por las noches le habría facilitado al novelista el regreso a casa tras largas noches de copas en el Sloopy Joe´s, el bar de su predilección. Hoy esta casa es patrimonio nacional y el interés turístico no decae para conocer la vida de este gigante literario que se casó 5 veces, que -se comenta- habría saboteado su propia felicidad y que se suicidó, víctima de depresión, a los 61 años. Para sus fans, casi veneración porque aquí fue el lugar donde desplegó su amor por los gatos de seis dedos, donde trabajó su novela “Adios a las armas” (cuyo final pudo haberlo escrito 17 veces), período que interrumpió para cubrir como periodista la guerra civil española, y donde escribió “Por quien doblan las campanas”, su novela más famosa.
QUE VER
Además de deambular por sus calles, hay decenas de museos que visitar durante el día. Imperdible, la zona comercial de Duval Street, la calle que atraviesa la isla de norte a sur y donde se encuentran los restaurantes y bares más famosos (como el Sloppy Joe´s, el Rick´s Café y el Irish Kevins Bar.) No olvidar de visitar el Faro, museo y también patrimonio histórico. Como tampoco la historica pequeña “Casa Blanca” del presidente Harry Truman, quien alternaba aquí sus inviernos con la administración de Washington D.C…. Eso, además de la residencia del premiado dramaturgo, Tennessee Williams, quien aseguraba que, a pesar de la desgarradora existencia que lo oprimió toda su vida, en Key West él fue feliz. Como también llegar el Southernmost Point, situado en Upper Duval, una atracción fácil de encontrar por los miles de turistas que se fotografían frente al mar, ciertos que se está solo a 90 millas de Cuba. En cambio por la noche, el evento que todo el mundo espera es Sunset Celebration, donde una multitud se reúne una hora antes de la caída del sol para observar -acompañados por vibrante música en vivo desde el Mallory Square Dock- el atardecer.
SU AMBIENTE
De solo cuatro millas de largo, una de ancho y 35.000 habitantes, este cayo es visitado anualmente por 2 millones de turistas, atraídos tanto por la pesca deportiva en sus aguas color turquesa como por su arquitectura de estilo victoriano: propiedades de dos pisos en tonos pastel, amplias terrazas y celosías ornamentales, introducidas por el calado y torneado del siglo XIX. Key West podrá estar a poca distancia de Miami, pero ha logrado mantener una mezcla de ambiente bohemio y relajado, tipo Caribe y Nueva Orleans, que maximiza por sobre todo la diversión. Y aunque aquí no hay grandes centros comerciales como en Miami, es un buen lugar para comprar linda ropa playera, además de cigarros y puros cubanos… Y a propósito de Cuba, si alguna vez usted llega a Key West, visite el Instituto San Carlos, en la misma calle Duval, un centro histórico fundado por los exiliados de esta otra isla caribeña tan próxima a Estados Unidos, y cuya numerosa inmigración a Norteamérica bien valdría otra nota.
Por ahora, instancias de una isla que en nuestros recuerdos constituye pura añoranza… ¡Qué ganas de revivirla y qué ansias de volver a verla!
Carmen, que emoción ¡¡¡ me encanto!!
soy otra enamorada de key West, he tenido la suerte de estar dos veces y me quedaría para siempre.
¿Cierto, Lorena? Es como para quedarse mucho más tiempo…
Bellísimo el lugar! muy pintoresco como lo revelan las buenísimas fotos
Conmovedor recordar ese lindo paseo hace ya varios años
No olvido ese puente interminable con una vista maravillosa
Tampoco olvido ese museo con la historia y las precarias balsas de pluma vit con que llegaban los cubanos
Muy interesante
Felicitaciones!
Y eso que no existía entonces la fotografía digital. ¡Cuántas se nos perdieron! Pero, las tengo clarísimas en la memoria…
Visitando Cayo Hueso aprendí que motivó a los inmigrantes a establecerse es ese lugar y en otros similares en el mundo: los wreckages.
Al igual que en Punta Arenas (donde se llamaban “raques” o “raqueros”), se establecían compañías y aventureros cuyo negocio era el salvataje de naufragios ya fuera por cuenta de las aseguradoras o por cuenta propia, recuperaban los restos de valor de las cientas de embarcaciones que zozobraban en estos mares procelosos, con bajos de islas, islotes y arrecifes, con huracanes y algunos piratas. Así, Cabo de Hornos y Cayo Hueso ofrecían un lucrativo negocio a los aventureros.
Gracias, Pablo, por adentrarnos en facetas tan interesantes de la historia antigua. Y en la historia reciente, la cantidad de embarcaciones livianas -como nos dice Adriana, de plumavit- donde tantos cubanos naufragaron en su intento por llegar a las costas de Estados Unidos, el drama de los «marielitos» y los «balseros», cuyas travesias destrozan el alma…
Carmen, una vez más otro comentario tuyo, e imágenes de los lugares atractivos que es necesario conocer, por sus paísajes, atractivas entretenciones y principalmente por su arquitectura e historia. En pandemia nos has permitido viajar a bellos lugares que evocan y entretienen.
Patricio Reyes Budelovsky
Qué gusto saber de ti, Patricio Reyes. Sigo tu historia por tus múltiples amistades. Qué grato recibir tu feedback.
Me encantó este lugar que tan bien describiste: tiene una atmósfera de literatos, políticos, de bucaneros, inmigrantes cubanos…..las fotografías fantásticas….Felicitaciones por este fascinante y entretenido reportaje
Gracias, Jrisí, por escribirnos desde Atenas. Ahora nos falta recibir tus historias!
Qué buen recuerdo!!
Me encantó!!
Gracias Carmen, otra de tus presentaciones que traen recuerdos. He visitado este lugar en tres ocaciones, una por tierra atravezando el puente y dos por cruceros viendo gran partede lo que mencionas. Hay also que recordar que este es el punto en US mas cercano a Cuba.
Toda la razon, Gonzalo. Pensé que bastaba con especificar que Cuba estaba a solo 90 millas de Key West. Pero, lo importante es que es el punto más cercano a Estados Unidos, y eso hace toda la diferencia…
¡Qué nota más entretenida Carmencita! Key West bien vale las horas en auto. Todo el trayecto es precioso.
Gracias por rememorar tan lindo destino.
Un lugar muy especial de la Florida! con una personalidad única!
Your articles make me think of the Beatles Magical Mystery Tour!
Never know where you will be taking us next …but we do know that it will be EXCITING , MAGICAL and of course most informative.
Thank You…
Muy bueno y entretenido Carmen.