Pocos saben que aquí está el “Centro geográfico del país”.
Texto: Verónica Díaz.
Fotografías: Marianne Silva.
Es bien impresionante estar parado “en la mitad de Chile” y estar en la ciudad más austral del territorio nacional: Punta Arenas. Allí, un 22 de octubre de 1983, hace 32 años, se inauguró el Monolito del Centro Geográfico de Chile, ubicado en la trifurcación a Fuerte Bulnes-Puerto de Hambre y San Juan, considerando el Territorio Antártico. Y como reza un letrero ubicado en el lugar, este “hito indica que desde este punto geográfico hasta el limite con el Perú, por el norte, y el Polo Sur, por el extremo austral, dista la misma distancia de kilómetros”. Hasta allí llegaron Juan Pablo Silva y sus hijos Marianne y Martín, para despedirse de esta ciudad que durante 10 días los sorprendió, y que, por sí sola y sus alrededores, es mucho más que Puerto Natales y Las Torres del Paine.
Primer viaje en familia al sur de Chile. “Jamás habíamos ido juntos tan lejos de casa», reconoce Marianne. «Desde Santiago y tan sólo en 2 horas y media, aterrizamos en el aeropuerto internacional Carlos Ibáñez Del Campo». Primera parada: recorrer la Costanera y un bar icónico de la ciudad. Segunda parada: el Museo Nao Victoria. “Una increíble exposición de barcos restaurados a la orilla del Estrecho de Magallanes, que nos permitió conocer la historia naviera de la zona y degustar unas exquisitas centollas”, cuenta. “Recorrimos el museo y cementerio de Sara Braun y besamos el pie de la estatua del indio patagón de la Plaza de Armas de Punta Arenas para asegurar nuestro regreso”.
Al amanecer del día siguiente, rumbo a la bella ciudad de Puerto Natales. El muelle viejo de la ciudad, el Frigorífico de Puerto Bories y el hotel Singular Patagonia: imperdibles.
Ni una posibilidad de perderse el Parque Nacional Torres del Paine… pero desde una perspectiva distinta: las Cuevas del Milodón, Mirador de las torres, lago Pehoé y glaciar Grey. “En el camino tuvimos la suerte de encontrarnos con un grupo de viajeros argentinos que llevaban semanas recorriendo nuestro país en moto», nos relata. También en nuestro destino final del tour, junto a un grupo de amigos extranjeros, disfrutamos de un whisky añejado con hielo de glaciar para culminar nuestro día”.
Pero, no toda la magia estaba ahí. “Al día siguiente nos adentramos en catamarán a recorrer los lagos de la zona hasta llegar al Parque Nacional Bernardo O’Higgins, donde disfrutamos de la impactante vista del glaciar Balmaceda y Serrano. Los que tienen suerte pueden avistar cóndores y lobos marinos en el viaje”. Para cerrar el tour, se detuvieron en la Estancia Perales, donde los regalonearon con un delicioso cordero magallánico al palo.
Próximo destino: Tierra del Fuego. El avistamiento de toninas es común en este viaje. “Visitamos el Museo regional de Porvenir, sorprendidos por la numerosa variedad de reliquias de la cultura Selknam, momias y objetos de los primeros visitantes extranjeros a nuestro territorio”, cuenta Marianne. “Continuamos hacia el sur, recorriendo kilómetros y kilómetros para llegar al Parque Pingüino Rey. Fue ahí donde conocimos a esta maravillosa ave y como se relacionan entre ellos y sus crías”.
El día no había finalizado, y continuaron descendiendo en el mapa. El paisaje a través de las estancias les regalaba una fauna rica en guanacos, ovejas, ñandúes, zorros y aves silvestres. Llegaron al hotel Parador Russfin, donde hicieron una parada para recargar energías y combustible, y donde conocieron a Pancha, una zorrita pequeña amiga de los lugareños. “Al costado de nuestro hospedaje había un aserradero donde nos enseñaron como procesaban la madera y nos invitaron a recorrer maravillosos bosques nativos de lengas. Descubrimos castores y sus represas” describe.
La visita a la Draga Aurífera -vestigio de más de 100 años de lo que fue el poblamiento original de la isla- la pesca y disfrutar del desolado paisaje fueron parte de las últimas actividades de esta familia, antes de retornar a Punta Arenas. Y cómo no visitar el famoso Fuerte Bulnes, 52 Km al sur de la ciudad y a las orillas del Estrecho de Magallanes. “Llegando al lugar recorrimos el Fuerte en silencio. Posado en perfecto paisaje verde, se respiraba la nostalgia del refugio abandonado. Cañones, iglesias y el museo son la mezcla perfecta para hacer de esta experiencia una aventura inolvidable”, reconoce.
Después de 10 días de recorrido en familia, se fueron cargados no sólo de equipaje si no de cientos de majestuosos paisajes y experiencias… Según palabras de Marianne: “Un lugar lleno de cultura, flora y fauna, digna de ser conocida por la humanidad”.
Lo hicieron TODO. Para el que vaya hay que seguir cada uno de estos pasos.
Paseo INOLVIDABLE
Esa era la idea José Miguel, dar muchas luces de qué hacer y visitar cuando podamos volver a lugares tan lindos como Punta Arenas.
Excelente detalle y narración de los vivido, maravillosas fotos.
Gran guía de viaje.
Muy lindo viaje yo también tuve la oportunidad de conocer esos lugares a través de mi servicio militar saludos
Lindo viaje, narracion y fotografia en este año que se conmemoran los 500 años del descubrimiento del Estrecho de Magallanes y del Oceano Pacifico.
Gracias Juan Pablo, buen punto…podría haberlo consignado!!!
Que lindas fotos y que maravillosa pluma. En estos tiempos tristes y grises, ayuda este tipo de iniciativa , transportándonos a Punta Arenas , preciosa ciudad, la cual adoro.
saludos
Luz Pacheco
Concejal de Vitacura
Gracias estimada concejal…si logré «transportarla», entonces cumplí el objetivo. Muy amable.
Maravillosa nota, bien escrita y preciosas fotografías. Me deja el corazón calentito al recordar mis dos visitas a esa maravillosa ciudad, cuna de mi adorado padrino, Enrique Campos Menendez.
Gracias Verónica, las fotografías y gran aporte, fueron de Marianne Silva, una de las protagonistas de este viaje, y a quien va todo mi reconocimiento.
Muy intreseante las fotos y los relatos! Me gustaria mucho algun dia poder visitar este sitio increible tan diferente a lo que yo conozco.
Sylvita, yo sé que estás en Orlando… En el próximo viaje a Chile, de todas maneras!
Que emocion ver las lindas fotografias de esta familia, que nos hicieron recordar nuestra unica visita a Punta Arenas desde Pto. Natales hace como 4 anos atras. Pto. Natales y Pta. Arenas tienen mucha historia de ingleses y otros extranjeros que se instalaron en la zona, incluyendo una casa con estilo victoriano en Pto Natales. Es impresionante estar alla y darse cuenta que uno descubre una de las zonas habitadas mas australes del mundo. Lindo relato de la visita de esta familia y me llego al corazon. Como residentes ahora en Canada, pais de nieve y hielo, no pudimos dejar de patinar en el hielo en la cancha de patinaje en lo que nos parecio un mall en Pta. Arenas. Hicimos el loco atrayendo cierta admiracion no deseada, por ser los mas viejos de los que patinaban. Excelente reportage de Veronica..
Gracias Aurora, qué emoción poder llegar tan lejos con este relato, y hacer que tantos recuerden tantas cosas lindas!!! mágico!!!
Gracias por refrescar con tu mirada, el privilegio de vivir en estos matices, paisajes y colores, que van escondiéndose en las rutinas de la vida diaria..
Gracias a ti Nanette por tus palabras tan lindas.
Estimado Guillermo:
Veo que han entrado 3 comentarios suyos preciosos sobre la nota de Punta Arenas.
Sin embargo, a pesar de estar aprobados ya por WordPress, me da la sensación que no salen publicados en la misma página del blog porque usted está agregando las fotos a las cuales se refiere.
Le agradecería en el alma, para que todos podamos leer lo que usted comenta, escriba únicamente las palabras que nos quiere hacer llegar. Porque me encantaría que todo el mundo las viera.
El enamoramiento por esta tierra me viene desde veinteañero. Me vine a los 38, y esa ilusión inicial, casi adolescente, se transformó en un amor maduro, espiritual y visceral. Tengo 73 y esta tierra bendita acogerá algún día mis cenizas. Esta crónica y sus maravillosas fotografías me ayudan a distanciarme mucho más de un atisbo de arrepentimiento por haberme venido, cosa que por lo demás nunca pasó por mi mente. Muchas gracias.
Qué valiosas palabras Matías, de alguien que vive y respira día a día el aire magallánico.
Eres grande, Matías…!!!
Fue todo un agrado y una gran sorpresa haber recibido en nuestro hogar a un amigo de infancia y a sus hijos. Más gusto aún de verlos asombrados en haber conocido esta Maravillosa tierra, con sus colores de cielos, flora, fauna y paisajes que se refleja en las imágenes y descripción misma. Me siento agradecida de estar en este rincón e inicio del mundo.
Conocer esta linda zona de nuestro país junto a mis hijos fue una experiencia inolvidable
Pero reencontrarse además con viejos y queridos amigos fue el complemento perfecto para hacer de esta aventura algo a querer repetir.
Gracias Teresa por recibirnos junto a tu familia
Que Dios nos dé otra oportunidad para volvernos a reencontrar
Como tradicion todos besamos el pie del Patagon en la plaza de Punta Arenas para asegurar nuestro regreso 😃
Querida Carmen, he gozado reviviendo nuestros innumerables viajes a Punta Arenas, donde, además, nació una nieta, con quien nos aventuramos a pasar el Año Nuevo 2006 en Torres del Paine cuando apenas cumplía un mes de vida……
El recorrido de Verónica y Juan Pablo abarcó prácticamente todo lo que hay que ver; los felicito por la excelente planificación para no perderse nada, y por hacerlo con sus hijos. Siempre he sostenido que es necesario conocer nuestro maravilloso país antes de irse al extranjero……
Las fotos son estupendas y el relato me permitió recorrer nuevamente estos espectaculares lugares.
Mis congratulaciones por tan grato reportaje!
Mil gracias María Eliana por tu comentario.