Fue el sentimiento de conexión global que vivieron los isleños de este archipiélago de 77 islas -ubicadas a 500 kilómetros de la costa argentina, en la soledad de Atlántico Sur- que se hizo patente tras el vuelo inaugural del Boeing 767-300 de LATAM, que el 20 de noviembre abrió la ruta Sao Paulo/Mount Pleasent con escala en Córdoba, y que a partir de ese instante pasó a formar parte de un aniversario histórico nacional.

 

 

Para los 3.200 habitantes de las Falkland o islas Malvinas, conectarse con el resto del mundo a través de LATAM fue esperanzador. Hasta el momento, solo se contaba con el Airbus semanal proveniente de Punta Arenas que -dada su demanda- volaba a capacidad completa. Tras un proceso de licitación entre los gobiernos de Argentina y del Reino Unido, se concretó la iniciativa en este icónico territorio de 12.173 m2 (similar, según los británicos, a la mitad de Escocia), y que Naciones Unidas califica aún de soberanía pendiente de definición, aunque en el referendum del 2013 la población votó en un 98,8% por permanecer bajo administración británica. En Stanley, su capital, vive el 85% de los isleños, área que por su biodiversidad se la compara a las Galápagos, comentándose -sí- que el naturalista británico, Charles Darwin, pasó más tiempo aquí que en la reserva ecuatoriana.

 

 

Si bien para la ONU el tema de la soberanía aún no está  resuelto, el órgano ejecutivo máximo de las Falklands -la Asamblea Legislativa, conformada por 8 parlamentarios- prefiere no abordarlo. Lo importante, aseguran sus miembros, es que hoy ambos países trabajen juntos en proyectos de integración en los que pueden ganar todos. Lo dejó en claro Barry Elsby -médico y político nacido en Gales- quien llegó a las islas con su mujer por solo dos años y se quedó a vivir para siempre: “Hubo una guerra hace tantos años atrás. Eso nunca volverá a suceder. Ahora trabajemos juntos en temas que nos importen, como -por ejemplo- las investigaciones científicas en conjunto que desde hace 6 meses intercambiamos en temas de pesca”. Roger Spink -parlamentario nacido en Hong Kong, casado con brasileña y residente en la isla por más de 30 años, se mostró satisfecho, como también Ian Faulds, rector de Anglican Church for the Falkland Islands. Muy especialmente se refirió a la llegada de LATAM -en la recepción que ofreció en su residencia- el gobernador Nigel Phillips, en su calidad de representante de la Reina Isabel, aunque su cargo sea honorífico (dado que se debe postular), según me contó cuando me acerqué a saludarlo. Lo resumió así Sally Ellis, agente general de ventas, representante de International Tours and Travel: “Es bueno ver a periodistas internacionales que estén aquí para ayudarnos a convertir a las islas en la puerta de entrada hacia a la Antártica”.

 

INSTITUCIONES IMPECABLES

 

Más pequeñas que en una gran ciudad, Stanely tiene instituciones que funcionan a la perfección, respetadas por sus habitantes y donde todos se conocen.

 

 

CON UN CITY TOUR

 

… que nos encantó.

 

 

IMPERDIBLES

 

Porque es un paraíso de aves y hogar de 227 especies, porque aquí están los cielos más claros y el aire más limpio, porque es uno de los pocos lugares del planeta donde es posible un encuentro con la vida animal en su ambiente natural, y porque es considerado el mejor lugar del mundo para pescar, aquí hay mucho que visitar.

 

 

  • VOLUNTEER POINT – Reserva privada con 10.000 ovejas y donde se encuentra la colonia más grande de pingüinos rey. Por tierra, se accede únicamente en jeeps 4×4, manejados por choferes de sorprendente destreza que tardan 2 horas en llegar a este lugar de naturaleza virgen. Aterrado, usted sentirá que su vehículo se desliza y resbala mil veces en una superficie sin fin de tundras blandas. Mi Land Rover lo manejó Ailsa Heathman -mujer valiente, fuerte y admirable- gracias a cuya pericia jamás nos quedamos empantanados. Hasta que, de repente, vemos lo que nos habían prometido: una playa idílica de 3 km de arena blanca, aguas turquesa y donde pareciera que uno puede conversar con los pinguinos casi cara a cara.

 

 

  • El HISTORIC DOCKYARD MUSEUM -al frente del hotel- que exhibe la herencia e historia de su población local, familias algunas que han vivido aquí por 9 generaciones. La vida de estos colonos, desde los tiempos en que la crianza de ovejas conformaba el sustento de su economía, constituyen el centro de su colección.

 

 

Y UNA COLONIA DE CHILENOS

 

Si bien en las islas viven descendientes de 61 nacionalidades, festejaron felices la llegada del nuevo avión los chilenos residentes, quienes según cifras oficiales conforman el 6% de la población; aunque ellos estiman que superan el 10%, la mayoría proveniente de Punta Arenas. Solo en el hotel Malvina House, donde alojamos, una decena trabaja en atención a público. Como Renato Luego, restaurant manager. Y como Jocelyn Segovia, 25 años, egresada de Supervisión de Riesgos en Inacap, quien como supervisora del restaurante reconoce ganar 4 veces más que en el continente. Con planes de superación. El mes próximo ingresa como especialista a la Falkland Islands Company (FIC), la empresa más importante de la zona. Y si bien llegó para quedarse solo dos años, con el nuevo puesto ahora se quedará 6 más. En cuanto a argentinos, “hay pocos, pero no menos importantes. Es gente que tiene empresas”, reconoce. Un equipo que también destacó al chef ejecutivo filipino, Joel Miranda, quien trabajó muchos años en Dubai y se luce con su cocina de la India y el Medio Oriente. De hecho, yo jamás había degustado un hummus tan exquisito como el de la noche de bienvenida al vuelo de LATAM que se ofreció en el Malvina House .

 

 

DONDE ALOJAR

 

 

 

A TENER EN CUENTA

 

Y UN GRAN RECUERDO

Si usted me pregunta qué es lo que más me emocionó en este viaje, le diría que fue compartir con mis colegas invitados a este vuelo inaugural. Muy especialmente con los argentinos, para quienes esta tierra tiene una connotación particular. Y si además se nos sumó Peter Gibbs, de la BBC, todo pasó a ser no solo un sueño, sino una historia real.