Hay ciudades que en la historia han jugado roles claves. Al recorrer Berlín, todo es hoy y ayer. La ciudad -de más de 3 millones de habitantes- es un museo abierto y su pasado nos habla en cada esquina. Solo visitándola es posible, en parte, dimensionar su fuerza. Dos amigos que viven aquí me han ayudado a desentrañarla. Algo que hasta en lo personal me hizo gracia: descubrir que en algún local también de Berlín se publicitaba el apellido Schmitt.
Bastó solo con aterrizar para sentir la impecabilidad de Berlín, aunque sus edificios estén en constante restauración tras haber quedado, al finalizar la II Guerra Mundial, la ciudad con su 80% en ruinas. Y a partir del primer día, también palpé el irrumpir de la naturaleza, cuya superficie es en un 40% verde. Tanto que le pedí a mi amiga, Clara Donaire, que me fotografiara abrazando un árbol, por la felicidad que sentí al haber llegado. Teniendo claro las palabras de mi amigo Ernst Geis, quien me advirtió: “Recuerda que, por donde vayas, siempre estarás percibiendo el ayer y el hoy”.
Entre una guerra mundial y otra, Berlín ejerció atracción mundial. Fue su época dorada en que trascendió incluso con sus espectáculos de vodeville. Y si bien el último conflicto bélico la abatió, hoy toda la ciudad muestra un nuevo Berlín: arquitectura moderna, edificios restaurados, arte pujante, gente joven ansiosa de aportar y gozar. A nivel turístico, las expresiones más distintas. Se puede recorrer la ciudad literalmente en cama (servicio prestado por Berlín Horizontal). O con grupos de amigos, en bicicleta múltiple (bigbike-Berlin), pedaleando y tomando cerveza desde un barril a bordo. Todo a metros del Palacio Presidencial, de la columna del “Angel de la Victoria” (que recuerda -con grabados gigantes- la guerra franco-prusiana de 1871). O frente a la plaza Gendarmenmarkt (hermosísima en pleno centro de la ciudad, construida en el siglo 12), donde se encuentra el imponente Konzerthaus (sede de la Orquesta Sinfónica de Berlín) y las iglesias alemana y francesa (ambas del siglo 18) que quedaron frente a frente. No muy lejos, se encuentran trayectos con restos del Muro que desde 1961 dividió la ciudad entre Oeste (occidental) y Este (comunista). Memoria que se protege como testimonio para el futuro en tres lugares diferentes de Berlín: el East Side Gallery (http://www.eastsidegallery-berlin.com/), el Museo del Muro en la Bernauer Strasse (https://www.berliner-mauer-gedenkstaette.de/de/), y en el museo “Topografía del terror” (https://www.visitberlin.de/en/topography-terror), antaño edificio de la Gestapo (donde operaba la Policía Secreta del estado nazi).
SU CULTURA
Hoy capital mundial de la cultura, Berlín tiene más de 200 museos, aparte de sus innumerables galerías de arte. “No tendrá ni el Louvre, ni el British Museum”, dice mi amiga. Pero, tiene una isla de museos: nada menos que 5 en una isla, ubicada en la mitad del río Spree que corre por Berlín; y una Galería Nacional que también expone clásicos del mundo. De hecho, en Berlín se realizan más de 300 eventos culturales al día, desde los más caros hasta los gratuitos. “En todas las disciplinas -indica Ernst- el arte fluye”. Atractivo que también experimentan artistas chilenos que exhiben aquí sus obras. Como la muestra -«Estrategias para habitar el tiempo»- que inauguró la embajadora de Chile, Cecilia Mackenna, donde presentó a Felipe Cusicanqui (elegido para Nord Art 2019, una de las muestras de arte más importantes de Alemania) junto a Muriel Gallardo, Carola Pérez y la curadora de Teobaldo Lagos. Exhibición que proseguirá de manera itinerante en Hamburgo, para finalizar en Leipzig el 15 de septiembre próximo.
PARA COMER RICO
Se dice que en Alemania, la fama de su buena comida está en las regiones. De hecho, Berlín se enorgullece de sus restaurantes de comida internacional. Un punto de encuentro juvenil en Berlín Mitte es uno de los pasajes del Hackesher Höfe, con su efímero Street Art en los muros, además de museos, bares y cines, ubicado la central Rosental Strasse, edificios de singular joya arquitectónica del art nouveau. Ahora, deambulando por las calles y teniendo un poco de hambre, imposible no tentarse con un Bratwurst, que hasta los oficinistas degustan de pie, al pasar, en los populares Currywurst. Aunque me los repetí en otros cafés, su sabor es idéntico. En opinión de mi amigo Ernst, «si alguien pasa por Berlín y no ha probado un Bratwurst, es que no ha estado en Berlín”.
COMO LLEGAR
- A Berlín llegan numerosas aerolíneas. Yo viajé en EasyJet (https://www.easyjet.com/en) -popular línea aérea lowcost, y el pasaje entre Londres y Berlín me costó US$120.000. Lo compré con una semana de anticipación y, si lo hubiese adquirido antes, pudo haber sido mucho menor.
ESTAR ATENTOS A:
- La Berlinale 2020 (https://www.berlinale.de/en/HomePage.html), uno de los tres grandes festivales de cine, tras el de Cannes y el de Venecia. Su particularidad: es el festival con mayor participación de público (asiste medio millón de personas), exhibe más de 400 películas, y que tendrá a Chile como Country in Focus, coincidiendo con la celebración de los 70 años del Festival Internacional de Cine de Berlín, evento clave para la industria, realizadores, productores, inversionistas y distribuidores.
- La Young Euro Classis, del 19 de julio al 6 de agosto. El festival de orquestas juveniles más importante del mundo, a realizarse en la Konzerthaus (https://www.konzerthaus.de/en/programm/05-06-2019), donde harán su debut las orquestas juveniles de Chile, Nueva York, República Dominicana y Tartarstan, en conjunto con la Orquesta de Cámara israelí-palestina de Galilea (www.young-euro-classic.de).
- La conmemoración de los 30 años de la caída del Muro de Berlín, una de cuyas exposiciones –Rout Der Revolution– tendrá lugar entre el 4 y el 10 de noviembre (www.mauerfll30.berlin).
- Y los Masterpieces en las 3 casas de Opera. La más grande: Deutsche Oper Berlin, (https://www.deutscheoperberlin.de/de_DE/home), con capacidad para casi 2 mil personas presentando, entre muchas atras obras, a Midsummer´s Night Dream, Andrea Chenier y Caballería Rusticana. La más antigua, la Staatoper (https://www.staatsoper-berlin.de/de/), construída a mediados del siglo 18, con Carmen y Cosa fan tutti. Y la Komische Oper: la Opera Bufa (https://www.komische-oper-berlin.de), presentando a Candide y By the Way, Whatsapp the Cherry emperor up to?
DATOS
- El Jewish Museum Berlín (https://www.jmberlin.de/en) actualmente en remodelación, por lo que su exposición permanente está cerrada. Una exposición adyacente es A is for Jewish, dirigida a niños.
Y yo feliz de haber conocido la Embajada de Chile en Berlín.
Jajajajajajajaja el carro con el barril de cerveza me lo imaginaba, pero no me esperaba la cama para recorrer la ciudad. La forma más cómoda de conocer Berlín. Además es interesante saber que hay un supermercado con mi nombre.
No conocía ese interés de Alemania por los museos y las artes. Me parece impresionante que hagan tantos eventos.
Hubo comentarios que se perdieron porque se desactivó un botón del sistema. Ya arreglado, adjunto el mensaje que recibimos de Fernando Morales Barría.
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From: Fernando Morales
Date: June 6, 2019
Queridísima Carmen,
Qué alegría saber de ti, después de tantos años, y al parecer, pasando momentos inolvidables en esa bellísima ciudad, que tuve el agrado de visitar en tres oportunidades: 1966, 1968, invitado por Inter Nationes, y en 1989, al día siguiente de la caída del Muro de Berlín. Yo mismo picotee el muro, cuyos restos conservo en una vitrina.
Vive allí, mi muy querida amiga Stéphanie Krebs, ABOGADO, hija de un ex embajador de Francia (QEPD) y de Barbel, alemana que reside hoy en Hamburgo. Gilbert me designó padrino de Catherine Krebs, hermana de Stéphanie. Copio pues a Stéphanie Krebs este email, para ver si se pueden encontrar.
Una nota genealógica. Los apellidos Schmitt y Krebs son indisputablemente germanos, pero de Alsacia, hoy francesa.
Muchos besos y abrazos, en la esperanza de volverte a ver pronto.
Fernando Morales Barría
On Jun 6, 2019, at 10:19 PM, Cárdenas wrote:
Excelente reportaje Carmen. Mil’gracias !
Estuvimos en Berlin hace un’par de semanas pero no vimos todo lo que tu viste. Asi que apreciamos mucho las vistas y tu relato.
A mi también me impresionó lo verde.
Nos llevaron un dia a comer a un restaurant en la calle que tu mencionas. Muy interesante la arquitectura.
Un gran abrazo y sigue disfrutando el viaje.
Marilu
Excelente reportaje de Berlín, Carmencita, he disfrutado tu relato y comentarios… GRANDE, amiga, refrescaste mi memoria y revisité Berlín gracias a ti!!!!!!!