Las gratas sorpresas encontradas en esta breve visita a la National Gallery, British MuseumTate Modern. Un placer para el alma, por decir lo menos.

 

EL MOAI EN EL BRITISH MUSEUM

 

 

Me importaba mucho visitar el British Museum. Sobre todo quería constatar si todavía figuraba entre las obras en exhibición el Moai de Isla de Pascua, cuya repatriación negocian las autoridades chilenas con el gobierno inglés. Y para mi sorpresa, solo al entrar a este imponente edificio (el tercer museo más visitado del mundo, detrás del Louvre de París y el Metropolitan de Nueva York), el Moai estaba en el salón del primer piso, frente al espacio exterior cubierto, donde se ubican los stands de venta de libros y café. Quien pasaba con celular en mano, registraba su imagen. Resguardándome -porque no siempre está permitido- solicité autorización para fotografiarlo con mi cámara profesional. “Go ahead”, me respondió la oficial que cuidaba la sala, sin problemas. Y yo no lo podía creer…

 

 

Por lo perpleja que se mostraba la gente, llegué a pensar que quizás su figura llamaría tanto la atención como las momias de Egipto -la parte más llamativa del museo, de hecho la mejor después de la del Museo Egipcio, en El Cairo- expuesto en este centro del arte mundial, con más 5 millones de visitas al año y con más de 7 millones de objetos procedentes de todos los continentes. Aunque existen opiniones contrarias a la repatriación, argumentándose que la presencia aquí del Moai estaría haciéndole a la Isla la mejor publicidad.

 

SOROLLA EN LA NATIONAL GALLERY

 

 

Con el título «Sorolla, el maestro de la luz» -como Edgar Degas definiera a Joaquín Sorolla de Bastida- la National Gallery debutó y expone hasta el 7 de julio la obra de este maestro español, poco conocido fuera de su país, no obstante ser considerado en España uno de los 5 más grandes de todos los tiempos. Oportunidad que la National Gallery -el principal museo de arte en Londres- ofreció para dar a conocer su obra completa, dado que hasta ahora en el Reino Unido existían solo 7 pinturas como parte de una colección pública, después que el mismo Sorolla montara en 1908 una muestra en las Grafton Galleries de Londres, donde se lo recibió como “el más grande artista vivo a nivel mundial”.

 

 

Para críticos de arte aquí en Londres, “la pintura del Greco, Velázquez, Goya, Sorolla y Picasso (en ese orden) forman el listado de los mejores pintores españoles de todos los siglos. Yo recorrí la exposición con mi amiga Eugenia Martínez, periodista que decidió comprar casa en Brighton. Para ella, por solo haber asistido a la exposición de Sorolla, valió haber ido por un día a Londres. Porque fue impregnarse del talento de un autor con una historia sobrecogedora. Valenciano, Sorolla quedó huérfano a los 3 años, tras morir sus padres posiblemente de cólera. Lo amparan sus tíos maternos, dándole a los 9 años su primera educación en arte. Y es este hombre, falto de familia, quien hace de su familia el foco principal de su arte. Con una sola interrupción, cuando se aboca en forma temporal a los temas sociales. Pero, Sorolla no soporta el dolor. Y tras “Herencia triste”, su obra cumbre que lo abre al reconocimiento internacional, no volverá a dedicarse a temas de abierta consciencia social. Sus últimas pinceladas impresionistas declinan ante el surgimiento de Pablo Picasso, quien ya comienza a brillar en gloria y majestad.

 

TATE MODERN

 

 

El Tate Modern concentra principalmente el arte contemporáneo. Es el Museo Nacional Británico de Arte Moderno que, refaccionado, ocupó los recindos de una antigua planta de energía en el sector de Bankside. La central fue cerrada en 1981 y la Reina Isabel lo inauguró el año 2000. Hoy constituye la segunda mayor atracción de Londres, recibiendo 5.2 millones de visitas cada año.

 

 

Y a pasos del Tate otro imperdible. Si usted se baja en la estación Mansion House (que también le sirve para el Tate), está la catedral de St Paul, donde -importante además dentro del romanticismo del pueblo inglés- contrajo matrimonio Lady Di.

 

DATOS
  • El British Museum, que alberga principalmete arqueología y dibujos, está a pasos de la estación del metro Russel Square. Los jueves y viernes cierra más tarde, por lo que pasar allí una fría tarde londinense es una elección perfecta.
  • La National Gallery está en Trafalgar Square (parada del Metro en Charing Cross). Abre todos los días del año y, como todos los museos en el Reino Unido, su entrada es gratuita. Fue inaugurada en 1824 y tiene una colección de más de 2.300 pinturas, mayormente europeas, que datan de los años 1260 hasta 1900.
  • Hasta el Tate Modern se llega muy fácil. Metro (underground), bajándose en estación BlackFriars frente al Támesis.