Reminiscencias de uno de países más fascinantes del mundo.

Jrisí Tefarikis conoció México en el verano de 1982. “Yo trabajaba entonces en el Teatro Municipal y mi amigo Carlos Ruiz Tagle, ya fallecido, me instó a hacerlo hablándome de la belleza, arquitectura y colorido de este país. Por lo que partí a la Embajada de Venezuela -que atendía entonces los temas relacionados con la visa- ya que la de México no existía por razones políticas largas de explicar. Y viajé en un tour muy barato debajo de la manga. Nos alojamos en el Hotel Dural, de Ciudad de México, después de una rigurosa revisión en el aeropuerto (porque proveníamos de Chile). El hotel estaba en pleno centro, ubicado en el Paseo de la Reforma, impactante por su gran tamaño y su majestuosidad. Si, México es majestuoso y fastuoso: tiene orígenes desde hace 4.000 años, donde tuvieron lugar los primeros asentamientos de pobladores sedentarios”.

 

 

Antes de la conquista de los españoles en el siglo XVI, lo que ahora es México fue habitado por pueblos de culturas que interactuaron entre ellos en diverso grado en el tiempo y en el territorio. De aquella época sobresalen la cultura olmeca, la tolteca, la teotihuacana, la maya, la náhuatl, la totonaca, la zapoteca, la mixteca y la tarasca, entre otras. Qué diversidad, ¿verdad? Los españoles conquistaron este país hermoso hasta la locura en 1519 hasta 1697. Un largo periodo en que los originarios combatieron a muerte a los españoles para defender la gran cultura que poseían muchos de sus pueblos. Su huella de grandeza y orgullo patrio se siente apenas uno pisa ese país extraordinario. Todos llevan el arte en la sangre: las indias mexicanas en los mercados bordan y venden unos trajes con muchísimos colores y todos hermosos. Sin embargo, lo que más me cautivó de ese país fue su gente alegre, su folclore y su música popular inolvidable. Buenas personas los mexicanos: solidarios, cariñosos, siempre dispuestos a ayudar. Y también dispuestos a pasarlo bien. Los hombres, recios y conquistadores, y las mujeres inteligentes, lúcidas y de gran personalidad. ¿Quién puede dudarlo si la famosa María Félix decía: “ A los hombres los elijo yo.”

 

 

Ciudad de México es tan grande e interesante que me voy a quedar corta en recomendar qué sitios conocer. Como por ejemplo las pirámides de Teotihuacán, complejo arqueológico al noreste de ciudad, y en cuyo centro -que alguna vez fue una floreciente ciudad precolombina- pasa la Calzada de los Muertos. Esta une el templo de Quetzalcóatl, la Pirámide la Luna y la Laguna, y la Pirámide del Sol. ¡Imperdible!

 

 

OTROS:
  • Como el Museo Antropológico, único en el mundo, donde entramos en una visión muy particular del glorioso pasado de México y en una cultura extraordinaria y ancestral. Con guías también espectaculares y muy nacionalistas, como todo el pueblo mexicano. Asistir a una función de ballet folclórico en el Teatro de Bellas Artes, donde se ofrecen conciertos, óperas, y ballet clásico. Concurrir a un hotel cinco estrellas, donde ofrecen los espectáculos musicales y de folclore más refinados. Ahora, si usted cree que vio las plazas más grandes del mundo, se sorprenderá con el Zócalo. Enorme, espectacular. Aquí está la Catedral Metropolitana (impactante) y el Palacio Nacional, que cobija las pinturas de Diego Rivera, ícono de México. Y es que todo el Centro Histórico tiene valor. Declarado Patrimonio de la Humanidad, es lo que más le importa a los mexicanos, con su Monumento a la Revolución y El Museo de Arte Popular.

 

 

  • A nivel religioso, en la Basílica de Guadalupe con su enorme cantidad de feligreses, es donde se venera al indio Juan Diego. Los mexicanos aseguran que si usted mira los ojos de la estatua de la Virgen, en uno de ellos descubrirá la imagen de este indiecito, un labriego muy pobre e ignorante, a quien la Virgen se le apareció por cuarta vez en 1531. Es una historia hermosa y muy conmovedora, aunque usted no sea creyente.

 

 

  • Hito cultural contemporáneo: la casa de la famosa Frida Kahlo, en el barrio de Coayacán: “La casa azul”, donde la artista nació y murió, posible de ver hasta la cama donde ella aprendió a pintar tras su accidente.

 

 

  • Imperdible a todas luces: el Museo Soumaya, propiedad del empresario Carlos Slim, hogar de la colección de arte privada del hombre más rico del planeta. Gratis y abierto todos los días de la semana. Hace 5 años, inauguró allí una exposición en homenaje a Sophia Loren (su novia de 80 años). Y en el piso 6, exhibe su hermosa muestra de esculturas, donde alberga la mayor cantidad de obras de August Rodin fuera de Francia.

 

 

Y para qué hablar de la fiesta de los Muertos, llevada al cine mil veces. Celebración tradicional que tiene lugar el 1 y 2 noviembre (Día delos difuntos y de todos los santos) y que ya ha traspasado fronteras.

 

 

CIUDADES MEMORABLES

Múltiples tours lo llevarán por otros circuitos, donde cada piedra habla de la historia de cada una de las localidades. Como Querétaro, ciudad universitaria dentro del estado que ha experimentado el mayor crecimiento económico, donde tuvo lugar en 2014 el Congreso Mundial de Mujeres Periodistas. Y en este evento una chilena -Julia Eugenia Martínez, académica de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica, más conocida entre sus amigos como Kena- fue elegida presidenta mundial.

 

 

San Miguel de Allende fue elegida por la revista Travel + Leisure el 2017 como la mejor ciudad del mundo por su calidad de servicio, amabilidad y gastronomía. La ciudad fue también inscrita por la Unesco como patrimonio cultural bajo el título de «Villa Protectora de San Miguel y Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco», en reconocimiento a la lucha que libró México en el proceso de independencia contra España. Una de sus reliquias: la Parroquia de San Miguel Arcangel.

 

 

  • En Cuernavaca, estado de Morelos, está el Palacio de Cortés, construido en el siglo XVI, y la iglesia románica más hermosa que he conocido en mi vida, recalca Jrisí. Sus mercados con mujeres mexicanas ataviadas con bellos trajes coloridos le muestran a uno sus confecciones preciosas. Y uno se tienta y compra varios… De hecho, yo anduve vestida de mexicana un buen tiempo.

 

 

  • Taxco: una ciudad preciosa, minera, de donde se extrae la famosa plata mexicana. Uno parece desaparecer en dos siglos anteriores: todo es antiguo, pero muy bien preservado. Los hoteles preciosos desde el punto de vista arquitectónico y siempre con vista al horizonte.

 

 

  • De Taxco a Acapulco, una ruta que me pareció fascinante. Alojé en el Banyan Tree Acapulco Hotel, considerado entonces el hotel más hermoso del mundo. Después de este hotel han surgido muchos otros de extra lujo -como en Cancún y Playa del Carmen- lugares ideales para tirarse en la playa a descansar, tomar sol, bañarse y pedir traguitos contenidos en una piña con sabores tropicales. Porque hay quioscos de cada hotel instalados en la playa para pasar allí el día. Tal es la belleza entre las costas de Cuernavaca y Acapulco que allí fueron famosas las mansiones del Sha de Irán y Rita Hayworth, entre otros. Porque es un hecho. México era y es el paraíso de muchas figuras internacionales.

 

 

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