Texto: Jrisí Tefarikis

Fotografías: VisitGreece.gr

 

 

Atenas luce hermosa y nostálgica. Como Lisboa cuando llueve, pero apenas chispea. Sin embargo, los griegos lucen contentos: les da lo mismo que llueva o que truene. La gente no se queja nunca de pobreza aunque la economía todavía no repunta del todo. Y eso se debe a que son personas de mucha fe. La Iglesia Ortodoxa ocupa un rol preponderante en la vida de los Helenos. “Siempre con Dios”, “Ve con la ayuda del Señor”, “Que Dios esté siempre contigo” son algunas de las frases más dichas entre los griegos entre sí.

 

 

De hecho, existe el Ministerio de Educación y Religión, el último encabezado y dirigido por sacerdotes en el Ministerio Religioso. Debe ser la fe en Dios la que hace que este pueblo sencillo, muy culto, muy solidario, salga adelante de todas sus vicisitudes: no olvidemos que en el año 2015, el país y su nuevo Primer Ministro, Alexis Tsipras, salieron todos los días en los noticieros del mundo durante más de tres meses seguidos -julio, agosto y septiembre- por la grave crisis económica que asolaba al país. Una gran pobreza se apoderó  de Grecia. Se crearon comedores solidarios… A raíz de está  terrible periodo, e incluso casi trágico de la Helade contemporánea que se inició en el 2009 en Europa, se celebraron nuevas elecciones. ¿Y quién salió elegido? Un hombre joven, de 40 años, hijo de un rico empresario. Pero, el muchacho le salió comunista. Vivía y vive en un pequeño departamento en el centro de Atenas, casado con una mujer contemporánea a su edad y tienen dos hijos. De joven,Alexis Tsipras militó en el Partido Comunista y luego creo el partido Syriza de ultra izquierda. Se ha caracterizado por ser ateo, muy carismático y ha demostrado tener sentido común. Ha tenido una buena relación con los presidentes de la Unión Europea y particularmente con Angela Merkel.  Todos auguraban que iba a fracasar al año, pero no fue así. En septiembre de 2019 habrá terminado su primer mandato. Se ha caracterizado por no lucir jamás corbata desde que asumió, lo que no lo favorece porque tiene un cuello grueso y corto. La primera vez que se entrevistó con el Primer Ministro de Italia, este le regaló una corbata: se rió, pero no se la puso nunca….

 

 

Es posible que Syriza no gane las elecciones de este año porque el tema de Venezuela- que está a diario en los noticieros centrales- le molesta profundamente a los helenos, aunque buena parte de ellos son de diferentes colores de la izquierda. Pero, las dictaduras no las perdonan. Grecia y España (más sorprendente aún) son los únicos países de la Unión Europea que votaron a favor de Maduro. Ese ha sido el gran tropezón de Tsipras en el transcurso de este año de elecciones.

 

 

Respecto del tema económico más importante de Grecia, el turismo, se están viendo fenómenos particulares, como que muchos hoteles no utilizarán los muy deseados cupos de antes porque, al menos en Atenas, miles de departamentos pequeños se han transformado en los hospedajes de moda (los Airbnb) porque abaratan el bolsillo de los europeos del Norte que bajan masivamente con sus familias al Mediterráneo en busca del sol, a pesar de las altas temperaturas. Por las calles del centro de Atenas hay que andar a codazos para circular. Como Manhattan a fines de año. A un amigo griego le pidieron su linda oficina del centro para trabajarla en Airbnb: no se habla de otra cosa en Atenas y, en particular en el centro de la ciudad que es más bien viejo y añoso, aunque con sectores súper atractivos como la Plaka y Monastiraki, entre otros. Los hoteles en las afueras son preciosos, nuevos, con piscina y a todo trapo, en un sector de privilegio frente al mar y no tan distantes del centro de Atenas (45 minutos del barrio más lindo) y frente al mar, Bula, con unos jardines bellísimos.

 

 

A los turistas les gusta quedarse en el centro de Atenas, lo más cercano posible al Partenón. Y allí las tarifas suben bastante. La ventaja de Grecia es que la comida es excelente y muy barata. Usted puede almorzar por cinco mil pesos y a veces hasta menos si come de pie….

 

 

Para terminar les quiero contar que pronto se avecina la fiesta más importante del año: Semana Santa. Familias griegas de todo el mundo vienen a Grecia para celebrarla. Todo el país al unísono celebra estas fiestas religiosas y se ayuna durante al menos 15 días. Entre Lunes y Viernes Santo, el ayuno es más severo aún. Todos los griegos, aunque no sean religiosos ni creyentes, acuden a la Iglesia porque es tradición y algunos van cada día de Semana Santa a misa a partir del lunes. En los hogares se dejan preparados unos ricos panes semi dulces, realizados con levadura y espolvoreados con sésamo, que se confeccionan en forma de trenzas. En el exterior, se acomodan huevos duros teñidos de rojo que simbolizan la sangre de Cristo. Son los famosos churekis. Las ciudades, los pueblos, las islas, celebran la famosa misa de Pascua de Resurrección la noche del Sábado Santo. A la Iglesia se entra (con bastante hambre por el ayuno) con la familia, todos bien apiñados porque las iglesias ortodoxas griegas no son tan grandes ni bellas como las iglesias ortodoxas rusas, ya que Grecia es un país chiquito, con edificios bajos, hechos a la altura del hombre y nunca fue ni será un imperio como el zarista. Todo el mundo entra con un cirio blanco o amarillo que se enciende “después de resucitar Cristo” (Jristos Anesti: “El Señor ha resucitado”. Alithos Anesti: “Realmente ha resucitado “es la respuesta de rigor). Al finalizar la misa, el sacerdote obsequia un huevo duro teñido de rojo a los feligreses con un trozo del pan de anís: chureki. Toda la gente regresa a sus hogares con los cirios encendidos, por lo que ciudades, pueblos e islas brillan un instante como el cielo… Es una imagen maravillosa e inolvidable, y los helenos se saludan y se besan con las frases relacionadas con el Cristo resucitado (Jristos Anesti) durante tres semanas casi. Al regresar a sus hogares terminan de asar un cordero al palo, acompañados de ensaladas, entre otros platos exquisitos, y en un rincón hay un canasto con huevos rojos que los griegos chocan entre sí por los dos costados en señal de alegría. Después lo de siempre: cantan y bailan en los patios y jardines porque ya se asomó la primavera.

 

 

Este año cumpliré un anhelo de muchos años: pasar Semana Santa en Grecia.

 

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