La colosal obra de ingeniería de este siglo que abrió una nueva etapa en el comercio marítimo mundial.
Para la Armada chilena, fue la planificación perfecta. Y es que en la práctica, el buque Escuela Esmeralda, ícono de esta rama de las fuerzas armadas, atravesaba el Canal de Panamá exactamente durante la celebración de su Bicentenario. Su paso coincidía, a la vez, con el segundo aniversario de la ampliación de esta obra titánica de la ingeniería mundial, festejo que tuvo lugar a bordo con el presidente panameño, Juan Carlos Varela, y el mandatario chileno, Sebastián Piñera, en visita oficial.
El encuentro lo produjo la regata Velas Latinoamérica 2018, competencia de grandes veleros de distintos lugares del mundo que completaba una travesía de 157 días por las costas de América Latina y el Caribe. Tripulantes que admiraron esta obra que en su tiempo fue considerada una de las 7 maravillas del mundo. La idea, recuerda Omar Jaen Suárez en el libro “Más de cien años conectando el mundo”, provino del gran geógrafo Alexander von Humboldt quien, con el peso de su autoridad, determinó a comienzos del siglo 19 que había varios itsmos en el continente capaces de facilitar el paso entre los mares. Entre ellos, el más estrecho –de solo 80 kilómetros- el de Panamá. Y si bien sus trabajos se iniciaron en 1880, bajo la tutela de Francia tras recibir a la flor y nata de los jóvenes recién graduados de sus universidades y trabajadores principalmente afroantillanos, el proyecto francés fracasó en 1904, dejando un tajo abierto y miles de trabajadores que cayeron víctimas de enfermedades tropicales que no lograron controlar.
Las negociaciones se iniciaron de inmediato entre Estados Unidos y Colombia, país del que entonces Panamá formaba parte. El senado colombiano las rechaza y surgen las condiciones para crear la República de Panamá, momento en que el estado soberano le otorga a Estados Unidos los derechos a perpetuidad para construir y operar un canal entre ambos océanos. Desde entonces el gobierno estadounidense actuará como si fuera soberano, ejerciendo jurisdicción sobre un territorio en el corazón de Panamá. El proyecto definitivo se escoge en 1906, comprendiendo un canal de 26 metros de altura que usa las aguas del río Chagras, con 3 escalones para ascender y descender –mediante esclusas- desde el Atlántico y el Pacífico. Por instrucción del presidente Theodore Roosevelt, los trabajos se llevan a cabo bajo una estricta organización militar, al mundo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Se suprimen montañas, se rellenan valles, se cambia la topgrafía y los microclimas; se levantan pueblos, ciudades y obras de ingeniería de magnitudes inéditas. Y el 15 de agosto de 1914 se inaugura oficialmente el Canal de Panamá. Jimmy Carter y Omar Torrijos, como jefes de gobierno de ambas naciones suscriben en 1977 tratados relativos a la neutralidad permanente. Cuatro años después, se establece el traspaso de su su administración a Panamá, hecho que se concreta el 31 de diciembre de 1999. Con el paso del tiempo, el Canal debió adecuar varias veces su infraestructura para servir las exigencias del comercio internacional. Finalmente, el 2016 triplicó su flujo comercial en volumen y frecuencia de embarcaciones, concretándose con una inversión de 5 mil millones de dólares en el Canal Ampliado: en la práctica, un nuevo canal paralelo al actual.
Desde la vicepresidencia de Comunicación Corporativa, Irma Vergara reconoce que si bien el Canal es la primera empresa del país, el Canal es también mucho más. “Sin el Canal no hubiésemos tenido una Zona Libre y una industria financiera con más de 300 bancos. Con solo bajarse del avión en Panamá y mirar sus rascacielos, a mí –que estudié en Estados Unidos- me parece cada vez más parecido a Miami. Y lo digo como Irma Vergara: el Canal marca un antes y un después en nuestro país. Y si las esclusas originales fueron hechas por gente venida de otros países, la ampliación fue realizada por panameños. Y eso deja en el mundo el sello que Panamá, y los panameños, podemos hacer proyectos colosales”.
Chile figura como el primer usuario de Latinoamérica y el cuarto a nivel mundial, por lo que el paso del buque escuela Esmeralda tuvo este año una connotación especial. Y lo reafirmó el presidente Piñera a bordo: “Venir a Panamá es un privilegio porque es encontrarse con un país con el cual tenemos una larga y hermosa tradición de amistad y de coloboración”. Por su parte, Carlos Varela subrayó que la vía interoceánica desarrolla su propio plan logístico a futuro y que el uso de tierras aledañas al Canal podría otorgar valor agregado a los productos que transitan la vía, además de crear centros de distribución de alimentos para los diversos países de la región.
Aquí el extraordinario video promocional con que la Administración del Canal dio a conocer al mundo la magnífica obra que tenía en implementación.
Genial Irma Vergara al decir que «el Canal marca un antes y un después en nuestro país» (Panamá).
¡Pero si su país existe sólo desde que se construyó en Canal y gracias al intervencionismo estadounidense!
Si no se llamaría Canal de Colombia.
Excelente reportaje que informa acuciosamente y entretiene…. felicitaciones, Carmen, fue un agrado leerlo, complementado con muy buenas fotos y vídeo.
Muchas gracias, María Eliana, estamos trabajando con mucho entusiasmo. Gracias por tu feedback.