De geografía envidiable y mil islas, esta capital financiera de América Latina es un paraíso de vida y de fusión cultural.
Mi última estadía en Panamá había sido hace 20 años, y el cambio con que me encontré fue tan espectacular que sentí haber llegado a otro país. Bullente, vibrante, con gente encantadora y relajada, en instantes a uno le parece estar en Miami. Mezcla de historia y modernidad, comercio e inmigración, Ciudad de Panamá -donde conviven muchos mundos- es la más cosmopolita de las capitales centroamericanas.
LA TITÁNICA OBRA DEL CANAL
“Si no has conocido el Canal, no has estado en Panamá”, dice su gente sobre esta ruta que unió los océanos Atlántico y Pacífico, y cambió la historia del mundo para siempre. ¿Cómo funciona? A través de un sistema de esclusas que eleva los barcos desde el nivel del mar (como en escalones desde un océano), para llegar al lago Gatún -a 26 metros sobre el nivel del mar- navegar por la Cordillera Central y bajar luego -también como en escalones- hasta el otro océano. En un recorrido de 80 kilómetros -que toma entre 8 y 10 horas- su labor no se detiene. Funciona las 24 horas del día y por él atraviesan entre 35 y 40 barcos diarios.
EL CASCO ANTIGUO
Trate de llegar en taxi porque esta maravilla de la era colonial española del siglo XVII es para caminarla. De día, para contemplar sus joyas históricas, ruinas, conventos y residencias. De noche, para disfrutar su vida nocturna que atrapa con sus tiendas, bares y restaurantes. Si bien fue el primer asentamiento europeo en la costa del Pacífico, en 1671 fue saqueada e incendiada por el pirata Henry Morgan, siendo re-ubicada en lo que es hoy el Casco viejo.
Antes de llegar al American Trade Hotel, el primer hotel de lujo colonial que se levantó en 1917, es obligación recorrer la Cinta Costera (el Amador Causeway), hasta llegar a isla Flamenco, la última de esta ruta con su marina llena de restaurantes. En el camino, el Biomuseo de la Diversidad, el primer diseño del renombrado arquitecto Frank Gehry en América Latina, inaugurado el 2014, que cuenta la historia del surgimiento del istmo de Panamá hace 3 millones de años.
BUENAVENTURA
Es la más exclusiva comunidad de playa en Panamá, diseñada bajo un concepto arquitectónico colonial español, con casas de lujo frente al mar y condominios frente al lago, lotes privados y modernos lofts.
Un proyecto de 400 hectáreas, 3 kilómetros de playa privada, y que además incorpora amenidades de primera como el Hotel JW Marriott Panama Golf & Beach Resort, el Faro Club House (con diferentes diseños de piscinas que llegan hasta la playa misma), 5 restaurantes, Club Ecuestre y el Buenaventura Golf Club, con cancha de campeonato par-72, diseñada por Nicklaus Design.
ISLA CONTADORA EN EL ARCHIPIELAGO LAS PERLAS
Un destino absolutamente fascinante que pocos conocen en el Golfo de Panama. De isla de piratas a refugio de famosos. Lo conoció el Sha de Iran, los Kennedy’s, actores de cine, potentados, magnates, políticos y yo.
Alguien dijo que los pueblos felices no tienen historia, pero Contadora es sorprendentemente una excepción. Esta pequeña isla en el Pacífico a 40 millas de Ciudad de Panamá, fue descubierta por casualidad a fines de la década de 1960 por el acaudalado panameño Gabriel Lewis Galindo, quien se vio obligado a anclar su yate averiado frente a la isla, durante una travesía de pesca por el archipiélago de Las Perlas, convirtiéndolo en uno de los sitios más famosos del planeta. Hoy solo unas 200 personas viven en este paraíso oceánico durante todo el año, que conserva numerosas propiedades high end, símbolo del lujo tropical. Un ícono su Gran Hotel Contadora, que tuvo 350 habitaciones exclusivas, casino y recibía sin descanso al jet set del orbe que acudía en masa para ver y dejarse ver -como Sophia Loren, Elizabeth Taylor, John Wayne, Mario Moreno «Cantinflas»- bañándose en sus playas. El hotel es hoy un testimonio de una época de oro y su reconstrucción es la oportunidad para un operador hotelero de 5 estrellas. Una isla muy especial, donde tuvo lugar el encuentro multilateral de países de la región que llevó la paz a Centroamérica: “Los acuerdos de Contadora” en 1983.
Viajar a Contadora es un privilegio de pocos. Ideal es arrendar una propiedad privada por una semana. Un modelo de descanso para hacerlo con más de una familia de amigos, lo que será un recuerdo inolvidable. Isla Contadora tal vez no aparece en las cartas de navegación. Es lo único que puedo pensar para que tan pocas personas en el planeta lo conozcan.
A TENER EN MENTE…
- El Hotel Courtyard Marriott, en el mall Multiplaza, el centro comercial más grande de Ciudad de Panamá con tiendas de diseñadores, cines y restaurantes – http://www.marriott.com/hotels/travel/ptycy-courtyard-panama-at-multiplaza-mall/
- El Museo de la Diversidad, fiesta visual multicolor, diseñado por el arquitecto Frank Gehry, creador del Museo Guggenheim de Bilbao (España). Ubicado en la Cinta Costera (Amador Causeway), el lugar perfecto para admirar el skyline de la ciudad. www.biomuseopanama.org/
- La Cinta Costera, la avenida principal que continúa como costanera frente al mar (calzada de Amador) y que se cierra los domingos para convertirse en la Ciclovía de la ciudad.
- Restaurante Rincón de Los Camisones, ubicado en La Ermita (San Carlos, km. 105), máxima atracción en sofisticados platos de mariscos. www.loscamisones.com. Email: eletom@cwpanama.net
- Un Panama Hat. Si bien sus orígenes están en Ecuador, este sombrero fue adoptado aquí luego que el presidente Roosevelt se fotografiara usándolo en tiempos de la construcción del Canal. Un buen lugar para adquirirlo es Victor, pequeña boutique en el Casco antiguo.
- Athanasiou – https://athanasioupastry.com.pa/ – cafetería y panadería de procedencia griega, donde se degustan los más exquisitos dulces del Medio Oriente. Con locales en varios puntos del país, el producto más solicitado y de mayor éxito es su tradicional sopa de lentejas. Definitivamente exquisita
Interior de la pastelería gourmet Anasthasiou, en la localidad de Coronado.